Aunque 45 kilómetros y cuatro municipios separan a Bello y Marinilla, las disputas por el control de las plazas de vicio los están uniendo en un mismo conflicto. Homicidios en Bello de personas de Marinilla y viceversa, en algunos casos con sevicia, estarían vinculando la violencia en ambas localidades, en una oleada en la que también se ha visto envuelto Rionegro.
En las últimas dos semanas se han registrado cuatro ataques criminales que vincularían directamente a estas tres localidades, siendo la más delicada de todas la registrada el pasado 15 de julio, cuando en el barrio Bellavista, de Marinilla, encontraron un brazo con un mensaje que decía “Anti Mesa”. Este pertenecería a Ángel Gabriel Solano Hernández, de 29 años. En el relleno sanitario La Pradera, en Donmatías, encontraron una de sus piernas.
A este se le suma un ataque contra quien sería líder de plazas de vicio del grupo delincuencial Pachelly en Marinilla, en un ataque ocurrido en el barrio El Rosario, de Bello, y el homicidio en un taxista de Marinilla, en el barrio Obrero, también de ese municipio del norte metropolitano, ambos el 13 de junio.
En cuanto al cuerpo hallado en bolsas en el barrio Belchite, de Rionegro, identificado como Cristian Castaño Otálvaro, de 38 años, el comandante de la Policía Antioquia, coronel Óscar Mauricio Rico, señaló que este hombre era natural de Bello (aunque nació en Abejorral) y que contaba con antecedentes penales por concierto para delinquir y porte y tráfico de estupefacientes.
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El alto oficial aseguró que en Marinilla y en Rionegro se está agudizando la confrontación entre la banda El Mesa, de Bello, y la subestructura Pacificadores del Samaná del Clan del Golfo, que viene desde el Magdalena Medio antioqueño con el fin de controlar el microtráfico y demás rentas criminales en un territorio que viene en crecimiento económico y poblacional.
El alcalde de Marinilla, Julio César Serna, expresó que la mayor problemática que tienen en Marinilla es la encrucijada en la que se han visto envueltos por cuenta de estas disputas armadas, teniendo en cuenta que su territorio se está transformando en una ciudad por el aumento poblacional que pasó de 40.000 habitantes hace una década a cerca de 80.000 en la actualidad.
“Lo que tenemos conocimiento es que hay un interés del Clan del Golfo de querer retomar esas plazas de vicio que hay en el municipio, lo que viene generando ataques sicariales y hechos macabros como lo del brazo, que buscan generar miedo entre la comunidad”, señaló el mandatario.
¿Y qué tiene que ver Pachelly en esto? Teniendo en cuenta el ataque en el barrio El Rosario, de Bello, contra un integrante de la banda Pachelly, esta estructura tendría alianzas con el Clan del Golfo para temas de microtráfico y para ajustes de cuentas cuando es requerido, por lo que se presume que el hecho mencionado sería un ataque por parte de la banda El Mesa, según fuentes de inteligencia.
En Rionegro la disputa es más sostenida entre estos dos grupos criminales, siendo el caso del cuerpo embolsado el más icónico de esta confrontación este año, aunque no el más violento, porque el 26 de junio del año pasado hubo una masacre en la que murieron siete personas a manos de la banda El Mesa por señalamientos de apoyar los intereses del Clan del Golfo.
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Desde la Policía Antioquia aseguraron que esta disputa también se ha agudizado en los últimos días por los golpes propinados contra la banda El Mesa, que habría dejado algunas plazas de vicio a la deriva y “eso ha ocasionado que esos espacios, por las capturas, por los allanamientos, por las incautaciones que se han hecho, permita criminalmente que integrantes del Clan del Golfo accedan a estas plazas”, aseguró el coronel Rico.
Uno de los golpes más relevantes tiene que ver con la detención de 11 personas de este grupo delincuencial, entre ellos ocho extranjeros, que estarían detrás de los hurtos, las extorsiones y el microtráfico en el Oriente antioqueño. A esto se le suman otras nueve detenciones de presuntos integrantes de este grupo en Copacabana y Bello.
Sin embargo, la preocupación en estos municipios sigue latente, debido al repunte de los asesinatos. De acuerdo con los registros de la Policía Nacional, en Marinilla y Rionegro van 12 homicidios, mientras que en Bello, con corte al 30 de junio, iban 22.
Con el fin de controlar este fenómeno, el alcalde Serna aseguró que durante este año se han registrado más de 100 capturas en su territorio y que avanza con la implementación de cámaras de seguridad y otras tecnologías para responder al crecimiento que ha vivido su municipio, en el que las preocupaciones pasaron de interceptar a algunos delincuentes comunes a llegar a los niveles de inseguridad que ha traído su nueva transformación urbanística.
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