x

Pico y Placa Medellín

viernes

no 

no

Pico y Placa Medellín

jueves

no 

no

Pico y Placa Medellín

miercoles

no 

no

Pico y Placa Medellín

martes

no  

no

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

no aplica  

language COL arrow_drop_down

180 familias cumplen 15 años esperando que les entreguen su apartamento en Sabaneta

A las personas que le compraron hace más de una década al Grupo Monarca les llegó hace poco la noticia de la liquidación de la empresa.

  • El edificio Monteforte tiene 227 apartamentos y está en un 70% de ejecución. Su constructora, Monarca, entró en liquidación y los compradores temen perder su dinero. Foto: Manuel Saldarriaga Quintero
    El edificio Monteforte tiene 227 apartamentos y está en un 70% de ejecución. Su constructora, Monarca, entró en liquidación y los compradores temen perder su dinero. Foto: Manuel Saldarriaga Quintero
19 de julio de 2024
bookmark

En 2008, María compró un apartamento de 81 metros cuadrados en Sabaneta en el que tenía pensado pasar buena parte de su vejez. Era un proyecto inmobiliario que se llamaba Caracol e iba a ser construido por el Grupo Monarca, que ya estaba dejando atrás sus días más gloriosos cuando lideró la transformación que en un abrir y cerrar de ojos convirtió a un pueblito de fincas de recreo al que iba el escritor Fernando Vallejo en sus Días azules, en una especie de maqueta de metrópolis de rascacielos y trancones interminables en la que solo se salvaron María Auxiliadora y unos buñuelos del tamaño de un balón de microfútbol.

Puede leer: Tasas de interés más bajas reanimarían la construcción en Colombia: ¿es hora de comprar casa nueva?

Pero la construcción de Caracol apenas empezó. En los meses y años siguientes, Monarca empezó a retrasarse con la entrega de diferentes edificios, todos ellos de cientos de apartamentos. Artículos de este diario fechados en 2011 y 2014, ya hace una década, daban cuenta del viacrucis que vivían las familias que veían como el sueño de estrenar su vivienda se apagaba.

En algún momento la constructora llegó a estar retrasada en la entrega de más de 1.000 apartamentos, pero con el tiempo se fue poniendo al día y buena parte de esos proyectos se entregaron con años de demoras y en algunos casos con obras inconclusas o con problemas para firmar las escrituras. Pero hubo tres edificios que nunca vieron la luz a pesar de que cada año le ponían una nueva fecha de entrega: Caracol, Salamandra y Luciérnagas, todos edificios de más de un centenar de apartamentos que se vendieron entre 2006 y 2008.

En enero del 2014, el Grupo Monarca, que fue propiedad del ya fallecido Ernesto Garcés y que llegó a ser la propietaria de 800.000 metros cuadrados en un municipio de apenas 15 kilómetros cuadrados, entró en proceso de reorganización con más del 80% de los acreedores de la compañía. Para ese momento, hace ya diez años, Monarca debía 280 viviendas, entre ellas la de María, y la suma de los pasivos era de casi $100.000 millones de la época.

En contexto: Por estrecha y empinada vía veredal de Sabaneta pensada para 400 residentes se moverán más de 9.000 personas

Ese mismo año, otra obra en la que Monarca tenía participación se frenó en seco. Era un nuevo edificio, llamado Cantárida, el cual también había tenido dificultades financieras y, para terminarlo, se hizo una sociedad con la constructora Colpatria. Pero la constructora encontró un asentamiento de unos nueve centímetros en la estructura que hacían necesario un repotenciamiento para seguir adelante, así que se quitó del negocio y lo dejó otra vez solo en manos de Monarca.

Cantárida es un proyecto de 227 apartamentos, 332 parqueaderos y 523 cuartos útiles ubicado en el sector de Las Lomitas. Allí, la empresa vio una oportunidad para reubicar a las compradores como María que compraron en edificios que quedaron a medio hacer. Entonces a los afectados les dieron dos opciones: la primera era cambiarles el apartamento que habían comprado por uno nuevo en Cantárida o llegar a un acuerdo de pago para que les devolvieran el dinero que habían pagado.

Como la mayoría había comprado a precios con los que casi 10 años después no le alcanzaba para comprar otra propiedad similar, aceptaron el cambalache con la remodelada ilusión de estrenar casa. Para ese entonces, tras la salida de Colpatria, Monarca le cambió de nombre al proyecto y le puso Monteforte.

Pero había un problema: Monarca no tenía plata para pagar el repotenciamiento y terminar lo que faltaba el edificio que ya iba en casi un 70%, entonces a los compradores, que habían dado plata una década atrás sin recibir ningún retorno, les tocó volverse a meter la mano al dril y confiar en que esta vez si sería la definitiva. María, que había pagado $86 millones en el 2008, consiguió otros $60 millones que pagó entre 2016 y 2017. La diferencia era que esta vez el dinero no se lo entregaron a Monarca sino a la fiduciaria Corficolombiana, lo que les parecía un seguro. En total, los compradores, que son casi 200, han pagado cerca de $30.000 millones.

Pero desde finales del 2017, cuando se hizo el repotenciamiento de la estructura, al edificio no se le ha vuelto a hacer prácticamente nada y quedó detenido en el tiempo. La única luz de esperanza reciente había sido una inversión que hace un par de años hizo la constructora Taggo, propiedad de Tulio Gómez, el dueño del América de Cali, que sirvió para hacer un apartamento modelo, terminar algunas unidades de vivienda y meterle mano a las zonas comunes.

Desde entonces, los beneficiarios de área (ese es el nombre técnico en el que los abogados llaman a las víctimas de este caso), se la pasaban llamando a las oficinas de Monarca a pedir razón de los avances, pero la respuesta era siempre la misma: que no había plata para terminar pero que ya casi conseguían el ángel inversionista que les faltaba para terminar de una vez por todas el suplicio.

Pues bien, antes de la noticia de la llegada de ese ángel, llegó el comunicado de la Superintendencia de Sociedades en el que anunciaba la liquidación del Grupo Monarca.

Le puede interesar: Alcaldía y constructoras fueron condenadas a pagarles $30.000 millones a afectados de otro edificio demolido de Medellín

Las víctimas se agruparon en un chat de Whatsapp en el que se han contado historias: un par de viejos murieron esperando estrenar su casa, unos cuantos jóvenes enamorados que compraron con el sueño de formar un hogar ya firmaron el divorcio, otros se fueron del país, María ahora vive en una cabaña al frente del mar. La imagen de perfil del grupo es una foto de Churchill con una frase que tendrán que poner en la entrada del edificio el día que lo terminen (si es que eso ocurre): “El éxito es la capacidad de ir de un fracaso a otro sin perder el entusiasmo”.

Paula Andrea Sánchez, la abogada de la mayoría de los beneficiarios de área, dice que la responsabilidad de responder y terminar el edificio o devolver la plata es tanto del liquidador como de Corficolombiana, pues es responsable de forma solidaria, sin embargo, asegura que ni la empresa tiene plata para devolver ni la fiducia cuenta con un plan de contingencia para terminar el anhelado edificio.

Por su parte, William Valencia, el agente liquidador, aclara que lo que está en liquidación es el Grupo Monarca como empresa, más no los patrimonios autónomos, como el caso del edificio Monteforte. Así que lo que está liquidándose es el constructor de Monteforte, más no el edificio como tal. Valencia aseguro que todavía es prematuro saber qué va a pasar con la torre, pues la liquidación de la compañía apenas empezó el 4 de mayo y todavía está recibiendo las solicitudes de los acreedores que ya van en más de 400.

Sobre si hay plata o no para responderles a estos acreedores, Valencia dice que los libros contables dicen que sí, pero que la realidad a la hora de vender el patrimonio de la empresa puede ser diferente.

De manera que por ahora el camino que le quedan a los 180 compradores de Monteforte y de los edificios fantasma que lo antecedieron es seguir esperando a que llegue un inversionista a terminar el edificio, o a que les pidan más plata para el mismo fin, o a que lo liquiden y les devuelvan la plata, mientras tanto, se podrán seguir divorciando, migrando, trasteando y muriendo.

El empleo que buscas
está a un clic

Nuestros portales

Club intelecto

Club intelecto

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD