Este jueves concluyó el primer ciclo de negociaciones entre el Gobierno de Gustavo Petro y el autoproclamado Ejército Gaitanista de Colombia o EGC, conocido como Clan del Golfo.
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El Gobierno de Colombia y el Clan del Golfo concluyeron en Catar su primer ciclo de negociaciones, con compromisos del grupo narcotraficante. También se acordó un mecanismo especial para las víctimas y la verificación internacional de los acuerdos.
Este jueves concluyó el primer ciclo de negociaciones entre el Gobierno de Gustavo Petro y el autoproclamado Ejército Gaitanista de Colombia o EGC, conocido como Clan del Golfo.
En el encuentro, llevado a cabo en Doha, en Catar, se presentó públicamente la primera declaración del que denominaron un “proceso para la Desmovilización y la construcción de paz con el pueblo en los territorios”.
Entre los puntos que se definieron entre el Gobierno y esta organización criminal es que el Clan del Golfo se compromete a respetar el desarrollo del proceso electoral, a no interferir en la Acción Integral Contra Minas Antipersona AICMA y a promover el respeto a los principios del Derecho Internacional Humanitario (DIH).
Además, se solicitó a la Fiscalía crear un mecanismo especial para priorizar los casos de denuncias hechas por víctimas civiles y de la Fuerza Pública sobre violaciones a los Derechos Humanos por parte de integrantes de este grupo criminal.
En el ámbito territorial, se acordó implementar acciones piloto en Mutatá, Antioquia y en los municipios de Acandí, Belén de Bajirá, Riosucio y Unguía en Chocó.
Además, se establecerá un piloto de sustitución de cultivos en los cinco municipios priorizados para la construcción de confianza, sumado al acompañamiento a través del Ministerio de Justicia y la presencia de autoridades competentes.
En otro de los puntos, el grupo armado se compromete a realizar un censo de los niños y adolescentes reclutados para realizar el restablecimiento de sus derechos.
En el documento firmado por los participantes en estos diálogos, se conoció la solicitud que se hizo al Gobierno de Catar, a las Naciones Unidas y a la Iglesia para realizar un seguimiento y verificación del cumplimiento de los primeros acuerdos pactados.
Por su parte, el Clan del Golfo rechazó ser caracterizado como un grupo paramilitar o neo-paramilitar, señalando que su clasificación jurídica se determinará de acuerdo con los mecanismos de justicia transicional.
“Con el respaldo del gobierno de Qatar, los grupos de trabajo han acordado realizar consultas y actividades pedagógicas. Asimismo, se han comprometido a establecer una nueva fecha para proseguir las conversaciones en este país”, señalan en el pronunciamiento firmado por el delegado del Gobierno, Álvaro Jiménez, y por el Clan del Golfo, Luis Armando Pérez.
Por su parte, el ministro de Estado del Ministerio de Relaciones Exteriores, Mohamed Bin Mubarak Al-Khulaifi, afirmó que el proceso de consolidación de la paz en Colombia avanzó mediante fases organizadas, comenzando con medidas de fomento de la confianza y un diálogo inclusivo.
En este contexto, enfatizó la importancia de salvaguardar la dignidad humana, respetar los derechos humanos, acatar las disposiciones de la ley y asegurar la participación de todas las partes pertinentes, incluidas las comunidades afectadas por el conflicto.