La Ley Sara Millerey, una iniciativa integral para la población trans, ha dado un paso fundamental en el Congreso.
Este jueves 19 de junio, la iniciativa fue aprobada en su primer debate, tras ser radicada en la Comisión Primera de la Cámara de Representantes, llevando el nombre de Sara Millerey, en memoria de la mujer trans brutalmente asesinada en Bello, Antioquia.
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“La aprobación de la ley trans en primer debate es un triunfo de la esperanza, de la dignidad y de una lucha incansable que durante años han dado los sectores sociales y el movimiento trans en Colombia”, dijo el congresista ponente Gabo Becerra.
La Defensoría del Pueblo emitió una solicitud urgente. Pidió a la Comisión Primera de la Cámara que avance y concluya el debate del Proyecto de Ley Integral de Identidad de Género (radicado bajo el número 122/24) antes del 20 de junio.
Esto es clave para evitar su archivo y asegurar la discusión sobre los derechos de las personas con identidades de género diversas.
Según la Defensoría, la aprobación de esta ley es indispensable para el reconocimiento legal de la identidad de género, la prohibición de la discriminación y la implementación de acciones afirmativas en áreas vitales como la salud, educación, empleo, justicia y protección contra la violencia.
La entidad destacó que el proyecto, aprobado en primer debate el 4 de junio de 2025, representa un avance crucial en la protección de los derechos humanos de las personas trans y de género diverso.
Un clamor contra la discriminación y la violencia
Iris Marín Ortiz, Defensora del Pueblo, enfatizó en varias ocasiones la importancia de esta legislación.
En la primera audiencia pública del proyecto, el pasado 24 de abril en el Congreso, reiteró que “la aprobación de esta ley es esencial para combatir la discriminación y la violencia sistemática que afecta a la población trans en el país”.
La Defensoría documentó 882 casos de violencia por prejuicio durante 2024, de los cuales 254 afectaron a mujeres transgéneros.
Reacciones de los ponentes: memoria, justicia y dignidad
Gabriel Becerra Yañez, representante a la Cámara por Bogotá y coordinador ponente del proyecto, celebró este avance como un paso decisivo hacia el pleno reconocimiento de derechos para la población trans.
Durante la sesión, se rindió homenaje a Sara Millerey y a todas las víctimas de la transfobia, calificándolo como un acto de memoria y justicia.
“Después de muchos debates, aprobamos la ley trans en Comisión Primera de la Cámara de Representantes. Le rendimos un homenaje a #SaraMillerey y a todas las personas que han sido violentadas y han perdido la vida por la discriminación”, expresó el congresista en redes sociales.
Becerra Yañez reconoció el papel fundamental del movimiento social trans como motor principal de la propuesta.
Por su parte, el representante Juan Carlos Losada subrayó la relevancia de esta ley. Para él, “representa un avance crucial en la garantía efectiva de los derechos humanos de las personas transgénero”. Losada añadió:
“Esta ley busca eliminar las barreras legales, sociales y administrativas que limitan su acceso a la educación, salud, empleo y seguridad social, promoviendo la igualdad real y el respeto a su identidad de género. Además, reconoce la dignidad y autonomía de este grupo históricamente vulnerado, asegurando mecanismos claros para la protección contra la discriminación, la violencia y la exclusión”, concluyó.
Desde la perspectiva de los derechos humanos, Viviana Vargas Vives, especialista en la materia, hizo un llamado urgente a la presidencia de la Cámara de Representantes para que se agilice la discusión de la ley en la plenaria.
“Le urgimos garantice esta discusión en la plenaria del día de hoy, pues este proyecto atiende una deuda histórica que tiene el Estado con las personas trans en el país y es un acto de reparación por la violencia estructural que les aflige por la discriminación y desigualdad que les impide vivir en condiciones dignas. ¡Que los derechos siempre triunfen!”, sentenció Vargas Vives.
Y es que el articulado busca prevenir la exclusión, el silenciamiento y las agresiones basadas en la identidad de género. Contó con el respaldo de diversas bancadas, que participaron activamente en el debate.
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