Con 97 votos a favor, dos nulos y uno en blanco, en la noche de este domingo el liberal Lidio García fue elegido para presidir el Senado de la República durante el último año de sesiones legislativas.
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El congresista obtuvo 97 votos de 100 senadores que participaron en el proceso. Advirtió que “los sicarios se activan ya no con armas de fuego en la calle, sino con trinos en las redes sociales”.
Con 97 votos a favor, dos nulos y uno en blanco, en la noche de este domingo el liberal Lidio García fue elegido para presidir el Senado de la República durante el último año de sesiones legislativas.
Tras la instalación del Congreso por parte del presidente Gustavo Petro, el Senado se reunió para elegir a sus próximas mesas directivas. En esa línea, fue elegida como primera vicepresidenta Ana Paola Agudelo (MIRA) y como segunda vicepresidenta Ana María Castañeda (Cambio Radical).
Si bien el triunfo de Lidio García estaba cantado, hasta última hora hubo un dejo de incertidumbre luego de que el también senador liberal Alejandro Carlos Chacón alzó la mano y puso a consideración su nombre. Sin embargo, a primera hora de la jornada declinó la aspiración tras una reunión con García en búsqueda de consensos.
El arribo de García representa un golpe para los intereses del Gobierno de Gustavo Petro, teniendo en cuenta que es considerado cercano al expresidente César Gaviria, director del Partido Liberal, quien ha sido un férreo crítico del Ejecutivo y ha marcado independencia frente a su Gobierno.
Tras asumir como presidente, García reconoció que asume esa dignidad en medio de una polarización nacional “profunda y grave que tiende amenazas sobre el orden, la institucionalidad y la vida misma”.
En ese contexto, se refirió a la ausencia del senador Miguel Uribe Turbay, víctima de un atentado el pasado 7 de junio durante un acto de campaña en Bogotá. “En esa silla que tiene la bandera de Colombia debió estar sentado en esta noche nuestro compañero Miguel Uribe Turbay, un compatriota, un ser humano y un colega que hoy paga en una sala de cuidados intensivos el precio de haber levantado su voz para proponerle a los colombianos un nuevo liderazgo”.
García reclamó por la división política que persiste en el país. “Nunca habíamos tenido como hoy estímulos tan incendiarios. Los sicarios se activan ya no con armas de fuego en la calle, sino con trinos en las redes sociales. Y los odios los provocan no solamente ‘influencers’ de oficio, sino hombres de Estado también”.
El congresista llamó la atención por los pobres resultados en materia de educación, salud y desarrollo social “que van a mitad de camino”. Según García, la economía crece al ritmo que se tenía hace dos décadas y la alarma de la ciudadanía por la seguridad “supera el pesimismo que teníamos hace 10 años”.
Inclusive, le lanzó pullas a la política de paz total del Gobierno Nacional. “Mientras insistimos en un proceso de paz volátil, la tarea de los organismos de seguridad se desdibuja sistemáticamente con un balance de 200 muertos y 500 víctimas entre 2023 y 2024”.
García señaló que la paz no debe ser un discurso sin una acción sistemática del Estado, “ni ese discurso puede ser uno cuando las cámaras enfocan los atriles públicos y otro cuando se apagan. Hemos venido perdiendo el tiempo. Nos han ganado las confrontaciones estériles y los sesgos personales”, indicó.
El nuevo presidente del Senado reivindicó el equilibrio y la separación de poderes. “El Ejecutivo no puede desconocer la presunción de legalidad de los actos legislativos (...) si se llegaré a inferir vicios de constitucionalidad sobre nuestras actuaciones, no puede abrogarse facultades que le corresponden única y exclusivamente a las cortes. La duda no habilita a ningún poder a asumir los fueros del otro. Hacerlo implica asomarnos irremediablemente por las rendijas de la autocracia”.
Inclusive, García instó a que haya elecciones libres en 2026 y le mandó un mensaje directo al presidente Petro y a sus ministros, así como a las altas cortes y otras cabezas del Estado, para unirse alrededor de las grandes transformaciones “con un sentido común que es el desarrollo de Colombia y el bienestar de los colombianos”.