“¿A quién más debemos acudir para que nos escuchen?”, se lee en una de las líneas de una carta abierta que la Asociación Madres del Catatumbo enviaron al presidente Gustavo Petro. Las mujeres clamaron para que cese la violencia en su territorio y pidieron al Estado por acciones que permitan lograr la paz.
“El dolor nos rebasa. Nos están matando a nuestros hijos, nos están quitando lo más sagrado que tenemos y nadie, absolutamente nadie, ha podido frenar esta tragedia”, afirmaron las madres en la carta abierta.
Desde que inició la confrontación armada entre las disidencias del Frente 33 de las Farc y el ELN en Catatumbo se desató una crisis humanitaria sin precedentes.
De acuerdo con el Puesto de Mando Unificado, 66.555 personas han sido víctimas de desplazamiento forzado, 11.490 han resultado confinadas y 134 personas han sido asesinadas.
El conflicto en el Catatumbo persiste desde enero pasado. Los disidentes del Frente 33 de las Farc y la guerrilla del ELN rompieron un pacto de coexistencia en el territorio y ahora se disputan a muerte el control de las rentas ilícitas y buscan asegurar las rutas que les permita conectar con el sur del Cesar, del Magdalena Medio, el sur de Bolívar y el otro lado de la frontera venezolana.
Las mujeres afirmaron que en los municipios de El Tarra y Tibú la violencia se ha recrudecido y el traqueteo de las balas cruzadas parece no parar.
“Los drones explosivos han cobrado más vidas, incluyendo las de niños y jóvenes inocentes. Nuestros líderes sociales están siendo asesinados uno a uno. Las madres quedamos solas, sin consuelo, sin justicia, sin un Estado que nos abrace o nos defienda”, afirmaron las madres.
Entérese: Así es como las disidencias han perfeccionado los ataques con drones, ¿el Gobierno está preparado?
Las mujeres también pidieron a los actores armados que continúan en confrontación que cesen los ataques para que ellas no tengan que llevar más hijos al cementerio.
“Pedimos también a la Naciones Unidas, a los países garantes y a la comunidad internacional que no nos dejen solas. Que exijan al Estado colombiano respuestas reales y urgentes. Que ayuden a proteger nuestras vidas, nuestros territorios, nuestras esperanzas”, apuntaron las madres.