A un mes del magnicidio de Miguel Uribe Turbay, el 11 de agosto, su esposa, María Claudia Tarazona, visitó por primera vez el parque el Golfito del barrio Modelia, el lugar donde el 7 de junio, el exsenador de 39 años fue víctima de un ataque sicarial que finalmente acabó con su vida 65 días después.
Allí, junto al árbol donde su esposo se dirigía a un grupo de personas que fueron a escuchar sus propuestas, Tarazona lo recordó con el profundo amor que le profesa, pero también con el dolor que le ha dejado su ausencia.
Tras orar por varios minutos, Tarazona, acompañada de su suegro, Miguel Uribe Londoño, quien recogió la posta de su hijo y se convirtió en precandidato presidencial, le pidió a los colombianos mantenerse “más unidos que nunca”.