La elección del presidente de la Comisión Primera de la Cámara de Representantes no estuvo exenta de polémica y discusión. Lo que estaba en juego este martes era una de las células más determinantes del Congreso, por donde deberá tramitarse, entre otras, el controvertido proyecto que consagra beneficios para el sometimiento de bandas criminales. De allí que el pulso entre sectores gobiernistas y de oposición estuviera al rojo vivo.
Sin embargo, el petrismo logró imponerse y fue elegido el representante Gabriel Becerra, del Pacto Histórico, por encima del liberal Carlos Ardila, que contó con el respaldo de sectores independientes y de oposición.
El pulso fue de tal calado que en la primera ronda de votación hubo un empate 20-20 que se terminó resolviendo de una singular manera: a cara y sello, con el lanzamiento de una moneda. Se trata de un mecanismo contemplado por la Ley Quinta –que regula el proceder legislativo–, en caso de empate y acudiendo literalmente a la “suerte”.
“Los casos de empate en votación para una elección se decidirán por la suerte”, establece el artículo 135 de la norma, por lo que la saliente presidenta de la Corporación, Ana Paola García (Partido de la U) hizo lo propio, lanzó la moneda y declaró como ganador a Becerra.
Los representantes resolvieron acudir a este procedimiento dados los apretados apoyos, teniendo en cuenta que si se convocaba otra votación y nuevamente había empate se entenderían negadas las postulaciones, por lo que sería necesario nominar a nuevos candidatos.
“Gracias a todas y todos los congresistas que confiaron en mí. Tendrán una presidencia con plenas garantías para todas las bancadas que conforman esta comisión. Nos encontramos con una ambiciosa agenda legislativa, la cual sacaremos adelante con el esfuerzo y los consensos necesarios”, destacó Becerra tras su elección.
En medio de esa apretada votación no dejó de llamar la atención una ausencia clave que hubiera podido inclinar la balanza a favor de los independientes: el voto del representante opositor Miguel Polo Polo, de las curules afro.
En medio del ruido que generó la sonada ausencia de Polo Polo, el congresista acudió a su cuenta en la red social X para dar explicaciones del porqué de su curul vacía.
Según explicó, se ausentó de la sesión porque la semana pasada sufrió “una crisis hipertensiva grave, con una presión arterial de 190 y un ritmo cardíaco de 144”. En esa línea, divulgó una imagen desde un centro médico, asegurando que se encuentra en recuperación y realizándose exámenes médicos.
“Si lo que deseas es buscar un responsable, culpa a la suerte; con una moneda se definió al presidente. Yo la suerte no la manejo”, reclamó el congresista, quien enfiló baterías contra el representante Juan Carlos Wills (Partido Conservador), uno de los que nominó y votó por Becerra.
“¿Por qué un representante del Partido Conservador (partido de derecha e independiente al Gobierno) nominó y votó en la Comisión Primera por el candidato del Pacto Histórico?”, alegó, señalando además que la Presidencia de la Comisión Primera “estaba en manos de dos personas que han apoyado al Gobierno en reformas como la pensional, tributaria, de salud y la llamada ‘paz total’. La diferencia no iba a ser mucha”, agregó.