Miles de fanáticos de todas las edades se congregaron en Inglaterra para despedir al legendario vocalista de Black Sabbath en un emotivo cortejo fúnebre que recorrió lugares emblemáticos de su vida.
El 30 de julio, una semana después de su muerte, Ozzy Osbourne recibió un homenaje masivo en su ciudad natal, Birmingham. Allí miles de fanáticos se reunieron en el medio del dolor para darle un último adiós al llamado.Príncipe de las Tinieblas, cuya figura marcó la historia del metal pesado.
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El cortejo fúnebre se inició en los suburbios donde creció el artista y avanzó por algunos de los lugares más significativos de su biografía, incluyendo el estadio de Villa Park, del que era aficionado, y el Puente de Black Sabbath, que rinde homenaje a la banda que fundó en 1968, donde se concentraron millas de personas, algunos portando camisetas y banderas con el rostro del músico, mientras lanzaban flores y coreaban:"¡Ozzy! ¡Ozzy! ¡Ozzy!", según informó la BBC.
El ataúd del cantante fue transportado en un coche fúnebre coronado por un gran arreglo floral morado en forma de cruz.
Una banda de música encabezó el recorrido interpretando clásicos de Black Sabbath, comoHombre de hierro, mientras los seguidores, muchos de ellos visiblemente emocionados, acompañaban la procesión.
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La viuda del músico, Sharon Osbourne, junto a sus hijos Jack, Kelly y Aimee, descendió del vehículo que los transportaba para depositar flores sobre un mar de ofrendas en el puente Black Sabbath.
Entre lágrimas, agradeció el apoyo de los presentes con la señal de paz que solía hacer Ozzy en sus conciertos. “La familia se tomó unos minutos para contemplar la magnitud del homenaje antes de continuar el recorrido”, detalló BBC.
El alcalde de la ciudad, Zafar Iqbal, también asistió al funeral para expresar sus condolencias y resaltar la importancia de Osbourne para Birmingham. “Ozzy era más que una leyenda de la música: era un hijo de esta ciudad”, afirmó.
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La jornada cerró en Broad Street, el centro de la ciudad, donde el féretro fue recibido por una multitud que no dejó de rendirle honores. Las calles se llenaron de pancartas con mensajes como “Ozzy para siempre” y “Birmingham siempre te amará”.
Osbourne, fallecido el 22 de julio a los 76 años tras una larga lucha contra el Parkinson, deja un legado incomparable en la música. Con Black Sabbath vendió más de 75 millones de discos y definió el sonido del heavy metal, además de cultivar una carrera como solista que lo consagró como uno de los artistas más influyentes del rock.
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