Arrojada, valiente, aguerrida, amante del vértigo y vanidosa, así es Ana María Rendón Castaño, la reina del skate colombiano que el fin de semana ratificó, en Ibagué, su primer lugar.
Ni siquiera un problema en el tobillo sacó a esta antioqueña de la competencia, pese a tener que esperar nueve meses para recuperarse totalmente. Esta mujer delgada, que se mezcla entre los hombres para entrenar en la pista de Niquía, no dejó de lado su pasión y continúo luchando por ser la mejor.
Volvió tras la lesión y lo hizo con más amor, más fuerza, y convencida de que el skate es lo quiere seguir haciendo. Su nivel le ha permitido representar a Colombia en torneos internacionales en Argentina y Estados Unidos, y es precisamente en ese país del norte donde ha vivido la mayor experiencia de su vida.
El año pasado, en Los Ángeles, tuvo la oportunidad de conocer a la brasileña Leticia Bufoni, en un evento en el skate park the Berrys. “Cuando la vi, lo primero que hice fue llorar, me parecía increíble verla allí, frente a mí. Quienes me conocen saben que la admiro demasiado y por eso el llanto de felicidad”, recuerda la campeona paisa.
Su estilo es relajado y cómodo, pero Ana siempre cuida su cabello, herencia de su madre María Cielo Castaño (estilista), quien siempre le da consejos para mantener su larga y negra caballera.
Anda de jeans, camiseta y tenis para entrenar y competir. Sus patrocinadores ya la conocen y por ello, Sicodelic y Amateur Brand, le envían sus pintas y sus gorras, en todos los colores y estilos.
Así, impecable y segura, Ana seguirá patinando a diario, buscando siempre estar más arriba, pues su meta es Tokio 2020.