Jacobo D’ León Saldarriaga continúa con pasos firmes en la pista de atletismo Alfonso Galvis Duque de Medellín. Allí, sus logros pasados le valieron el apodo de ‘Leyenda’.
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Aunque hace cinco años no se le ve desfilar por el emblemático escenario con pantaloneta y camisilla, este hombre corpulento de tez blanca, 120 kilos y 1.90 metros de estatura, sigue soportando un peso considerable, quizás mayor que cuando competía al más alto nivel. Durante 15 de sus 25 años de carrera atlética, fue el mejor lanzador de martillo de Colombia, llegando incluso a ser campeón sudamericano en 2008 en Lima, Perú.
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Ahora, gracias a su conocimiento y experiencia, Jacobo es uno de esos atletas retirados que forman parte de la nueva dirigencia deportiva de Antioquia. No solo preside la Liga de Atletismo, sino que, con sus capacidades y estudios, ejerce un liderazgo notable en diversas entidades, buscando contribuir al desarrollo del deporte, al que considera un pilar fundamental para una mejor sociedad.
Cargado de convicción
En su rol actual, aboga por las necesidades de quienes luchan por dejar en alto el nombre de Colombia, también para que aquellos actores vean el deporte como un mecanismo de éxito durante y después de sus etapas como competidores.
A sus 39 años, Jacobo comienza a ganarse el mismo respeto en la dirigencia que cuando era atleta, gracias a su gestión. Ya trabajó en Indeportes Antioquia como asesor de la Subgerencia de Altos Logros, donde lideró el programa de profesionalización de deportistas retirados, ayudándolos a concretar sus proyectos e incentivándolos a estudiar. También formó parte del Inder Medellín.
“Es que el deporte se acaba, pero la vida sigue. Entonces, la pregunta es, ¿qué voy a hacer? Siempre me llamó la atención ayudar al deportista a iniciar sus procesos académicos, a tener proyectos productivos, a ser empresarios y a entender que podían convertirse en la marca de su propia vida, porque nosotros somos ejemplo, estimulamos procesos y nos convertimos en héroes silenciosos para muchas personas”, recuerda el exlanzador.
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Al escuchar que le atribuían un liderazgo natural mientras competía, estudió Gerencia Deportiva en la Autónoma Latinoamericana. Luego, Solidaridad Olímpica, fundación del Comité Olímpico Internacional, lo becó para la especialización en Gestión de Organizaciones Olímpicas. Posteriormente, el Comité Olímpico Colombiano lo certificó como Formador de Formadores para apoyar la profesionalización de los atletas.
¿Pero de dónde surge su necesidad de permanecer en el deporte? “El deporte me abrió la posibilidad de expandir mi visión de la vida. De hecho, mi formación académica (Ingeniero Agropecuario) la logré gracias a una beca de la Universidad de Antioquia, así que me gusta contribuir al desarrollo del deporte y sus actores. Lo lindo de esto es devolver parte de lo que recibí, contribuir a esa causa”, señala Jacobo, quien participó en el Mundial Universitario de Kazán, Rusia, en 2013 (puesto 11).
Referentes exitosos
Entre los deportistas con los que ha compartido y que se han convertido en casos de éxito tras su retiro, destaca a Carlos Mario Oquendo (BMX, asesor de empresas), Alexander Echavarría (tenismesista y actual presidente de la Liga de Tenis de Mesa de Antioquia), Caterine Ibargüen (saltadora, empresaria), Fredy Espinoza (fondista y subdirector de deportes de Cundinamarca) y Carlos Ibargüen (saltador, director del Inder de Turbo).
“Lo que quiero es motivar a los demás, inculcarles que sí es posible seguir ayudando al deporte tras el retiro, así como alcanzar los proyectos”.
D’ León afirma que este es un tema muy pasional, que no se hace para vanagloriarse, sino porque realmente es la mejor oportunidad para devolver algo de lo que les brindó la actividad atlética.
Comenta que hoy el deporte trasciende más que la misma fuerza pública en el territorio, porque en cualquier lugar de Colombia llega más fácil a impactar a la comunidad, a generar ocio, recreación, buenos hábitos de vida.
“Entonces, necesitamos que se conozca el legado que ha dejado el deporte, las personas que ha sacado del conflicto, las que ha ayudado en temas de salud mental. Se trata de hacer esa transferencia de conocimiento, en este paso por las instituciones, pues nosotros somos temporales, para que otras personas encuentren alternativas de mejora”, asegura Jacobo, quien además forma parte de la Junta Directiva de Indeportes Antioquia y hace tres años fue reconocido como el mejor dirigente del departamento.
Entre sus logros al frente de la Liga de Atletismo, Jacobo recuperó la participación a nivel nacional de los deportistas en las seis categorías (sub-14, 16, 18, 20, 23 y mayores). Además, logró alianzas con empresas públicas y privadas, y universidades. “Recuperamos la sinceridad de los procedimientos, con procesos intachables”, indica, añadiendo que Medellín ganó la sede del Panamericano de mayores para 2026, confirmando que la pista del Estadio Alfonso Galvis será renovada y que su construcción comenzará en el segundo semestre.
Casado con Linda Bustamante, periodista, y campeón de Colombia en lanzamiento de martillo en todas las categorías, Jacobo, quien en 2014 rompió el récord nacional con una marca de 65.73 metros, superando los 64.64 metros que David Castrillón mantuvo durante 24 años, también se las arregla para ser una “leyenda” en la dirigencia deportiva.
Diego Medina: gimnasta, entrenador y hoy presidente
Diego Medina, reconocido en el ámbito deportivo por sus casi dos décadas como gimnasta y su paso por las selecciones de Colombia y Antioquia –fue campeón en los Juegos Nacionales–, ahora deja una huella significativa en su rol como dirigente y entrenador. Desde 2022 preside una liga que no solo ha visto crecer sus ingresos, sino que se ha consolidado como un referente de gestión en el país.
Medina confiesa que el salto de la dirección deportiva a la administrativa fue un desafío. “Es la primera vez que soy dirigente, yo siempre he sido director deportivo, pues al principio sentí un poco de temor”, comenta. Sin embargo, su estrategia fue clara: rodearse de un equipo experimentado.
“Nunca había sido administrativo, pero lo que traté de hacer fue rodearme de un equipo que tenía experiencia, empezando por Leonardo González, a quien puse como gerente de la Liga Antioqueña de Gimnasia, luego de haber sido presidente. Los dos hemos trabajado muy de la mano. Eso me ha permitido hacer una muy buena labor”, explica Diego.
Cuando asumió el mando, Medina fue transparente con su equipo. Le dijo que, aunque no tenía experiencia administrativa en el deporte, sí sabía “dirigir” y que para ello necesitaba un equipo capacitado y comprometido. “Así lo aceptaron y han sido muy buenos conmigo, y todo funciona perfectamente”, destaca.
Los resultados de esta sinergia son tangibles. Durante su gestión, la liga ha logrado un notable aumento de ingresos y, lo que es aún más importante, un incremento significativo en el patrimonio en cuanto a equipamiento. “Cada decisión que se toma es pensando en el bienestar principalmente de la institución, pero también, y sobre todo, en los deportistas”, enfatiza Medina.
La vivencia de Diego Medina, de gimnasta, entrenador y ahora a exitoso dirigente, es un testimonio de cómo la visión clara y un equipo cohesionado pueden transformar una organización, poniéndola al servicio de quienes realmente la hacen brillar: los deportistas.
Róger les ganaba a Figueroa y Salazar
Róger Berrío dejó huella en el levantamiento de pesas. Fue campeón de Juegos Nacionales en el año 2000 en Pasto y oro en Nacional de Mayores en 2001 en Cali. También, subcampeón centroamericano en Cuba. En Colombia, y en la división de los 56 kilogramos, triunfó ante hombres que luego fueron medallistas olímpicos: Diego Salazar (plata en Pekín-2008) y Óscar Figueroa (plata en Londres-2012 y oro en Río-2016).
Sin embargo, una lesión de ligamento cruzado de la rodilla y lo sacó de competencia luego de diez años. Pero no salió del radar deportivo. Estudió Administración de Empresas, y luego se convirtió en dirigente. Ha sido tres veces presidente de la Liga de Levantamiento de Pesas de Antioquia, es decir, 12 años. Ahora hace parte del Comité Ejecutivo de dicha entidad.
También integró un comité de la Federación Colombiana de Pesas y fue miembro de la Comisión Técnica de ese órgano institucional. “Pienso que uno le tiene que retribuir al deporte lo que este te dio. También tuve dirigentes que me tendieron la mano, entre ellos Luis Fernando Begué. Entonces me gusta trabajar por los niños y las niñas para brindarles oportunidades como las tuve yo en una actividad que transforma”, comentó Róger, quien nació en Turbo y luego residió en Bello.
Además de él, hay deportistas en Antioquia que ahora están al frente, como gerentes, de los institutos deportivos de sus municipios, como Lina Obregón (basquetbolista-Arboletes), José Coa (futbolista y voleibolista-San Juan de Urabá), Marcos Ibargüen (saltador-Turbo), Oleider Díaz (futbolista-Apartadó), Deiler Santos (jugador de fútbol de salón-Carepa) y Manuel Mosquera (atleta y pesista-Chigorodó).