Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

El covid redujo esperanza de vida en 1,8 años entre 2019 y 2022 en el mundo: OMS

El informe del organismo de salud sobre los impactos de la pandemia también revelaron un aumento en los niveles de ansiedad y depresión.

  • El covid-19 fue declarado como una pandemia por la OMS en marzo de 2020. FOTO COLPRENSA
    El covid-19 fue declarado como una pandemia por la OMS en marzo de 2020. FOTO COLPRENSA
hace 3 horas
bookmark

La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un informe que revela las “profundas repercusiones sanitarias” que causó la pandemia del covid-19, llegando a provocar una reducción de la esperanza de vida mundial en 1,8 años entre 2019 y 2022. Esto se ha traducido en una desaceleración de los avances en la salud en todo el planeta.

Además, dio lugar a un aumento de los niveles de ansiedad y depresión, disminuyendo así la esperanza de vida saludable mundial en seis semanas y que además anuló “la mayor parte” de los avances conseguidos gracias a una menor mortalidad por enfermedades no transmisibles.

Le puede interesar: “El covid-19 no será la última pandemia”: científicos hacen un balance tras cinco años del virus

Según el informe, después de la pandemia produjo una tendencia de desaceleración del progreso que se estaba dando antes de la pandemia y una recuperación más lenta de la misma, motivo por el que la OMS ha instado a tomar medidas mundiales encaminadas a “retomar” el rumbo.

“Detrás de cada dato hay una persona: un niño que no llegó a cumplir cinco años, una madre fallecida en el parto, una vida truncada por una enfermedad prevenible”, indicó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien recalcó que estas son “tragedias evitables” que señalan “deficiencias” en el acceso a la protección y la inversión, especialmente para mujeres y niñas.

Tras ello, ha lamentado que el progreso en salud se esté “ralentizando”, motivo por el que pidió a los gobiernos actuar con “urgencia”, “compromiso” y “rendición de cuentas”.

La OMS también advirtió que existe un progreso “desigual” hacia la meta de los 3.000 millones del plan 2019-2025, que consiste en lograr una cobertura sanitaria universal para 1.000 millones más de personas, en mejorar la protección frente a emergencias sanitarias para 1.000 millones de personas más y mejorar la salud y el bienestar de 1.000 millones de personas más.

De acuerdo con los datos del estudio, a finales de 2024 hasta 1.400 millones de personas vivían de forma más saludable, un progreso que se ha dado por la reducción del consumo de tabaco, la mejora de la calidad del aire y un mejor acceso al agua, la higiene y el saneamiento.

A pesar de ello, el documento señala un progreso “lento” hacia una mayor cobertura de los servicios de salud esencial, pues tan solo 431 millones de personas más accedieron a servicios de salud esenciales sin dificultades económicas, así como hacia la protección contra emergencias, pues cerca de 637 millones más estuvieron mejor protegidas contra emergencias sanitarias.

De igual manera, las muertes maternas e infantiles no están disminuyendo “con la suficiente rapidez” para alcanzar los objetivos globales, y está relacionado con la falta de inversión en Atención Primaria, la escasez de personal sanitario cualificado y las deficiencias en servicios de inmunización y de parto seguro. Esta desaceleración llega tras “dos décadas de avances” en los que la mortalidad materna se redujo más del 40 % y la de menores de cinco años a más de la mitad.

En caso de no corregir estas deficiencias para 2030, la OMS cree que el mundo “corre el riesgo” de prevenir la muerte de 700.000 madres y de ocho millones de niños menores de cinco años para entonces.

“Este informe muestra que el mundo está fallando en su chequeo médico. Sin embargo, los países han demostrado que es posible avanzar rápidamente”, aseguró la subdirectora general de la OMS para Datos, Análisis y Gestión de Impacto, Samira Asma. Además, señaló la posibilidad de lograr “un mundo donde los datos sean más oportunos y precisos, los programas mejoren continuamente y las muertes prematuras sean poco frecuentes”.

Los datos también muestran un aumento de los fallecimientos prematuros por enfermedades no transmisibles, como patologías cardíacas, accidentes cerebrocardiovasculares, diabetes o cáncer, lo que se debe en parte al crecimiento y envejecimiento de la población y que representan la mayor parte de las muertes de personas menores de 70 años.

Aunque el organismo no cree que el mundo esté encaminado a reducir esta mortalidad en un tercio para el año 2030, sí destacó que el consumo de tabaco y alcohol está disminuyendo en todo el mundo, pasando de 5,7 a cinco litros per cápita de alcohol entre 2010 y 2022.

El documento también refleja que la contaminación atmosférica continúa siendo una de las principales causas de muerte prevenible en todo el mundo, con más de 6,7 millones de fallecimientos atribuidos en 2022.

Por otro lado, la OMS resaltó la disminución de la incidencia del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y de la tuberculosis, además de que menos personas necesitan actualmente tratamiento para enfermedades tropicales desatendidas.

A pesar de ello, ha lamentado el resurgimiento de la malaria desde 2015 e identificó las resistencias a los antimicrobianos como uno de sus principales retos; así mismo, ha señalado que la vacunación infantil no se había terminado de recuperar en 2023 de la pandemia y que muchos países se están “quedando atrás” en la lucha contra riesgos sanitarios como lo son la desnutrición, la contaminación atmosférica o las condiciones de vida inseguras.

Toda esta situación, dice el mismo informe de la OMS, se está viendo afectada por las recientes interrupciones de la financiación internacional, especialmente en los países con mayores necesidades médicas, los cuales necesitan “urgentemente” unos fondos sostenidos y previsibles para proteger los logros alcanzados y hacer frente a las crecientes amenazas, como el déficit de profesionales sanitarios.

De hecho, se prevé que falten hasta 11,1 profesionales de este sector para 2030, con casi un 70 % de este déficit está concentrado en África y el Mediterráneo Oriental.

Por otro lado, el jefe de la Unidad de Datos y Análisis de Salud de la OMS, Haidong Wang, explicó que la solidez de los sistemas de salud depende de una información sanitaria “fiable”, de forma que permitan tomar mejores decisiones y obtener resultados más rápidamente.

“La OMS apoya a los países mediante la estrategia SCORE para fortalecer los sistemas de información sanitaria y a través del Centro Mundial de Datos de Salud, que ayuda a estandarizar, mejorar y aprovechar al máximo el valor de los datos en todos los países y sistemas”, añadió.

Para más noticias sobre Estados Unidos, América Latina y el mundo, visite la sección Internacional de EL COLOMBIANO.

El empleo que buscas
está a un clic

Nuestros portales

Club intelecto

Club intelecto

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD