El mundo político se ha inundado de mensajes de pesar y admiración tras el fallecimiento del expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica, a los 89 años, en su granja de Rincón del Cerro, tras una larga lucha contra el cáncer de esófago e hígado.
Líderes de diversas naciones, políticos y otras personalidades del mundo, reaccionaron ante la noticia y han destacado su humildad, su lucha por la justicia social y su incansable defensa del medio ambiente.
El presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, fue el primero en confirmar la muerte y en expresar su dolor a través de la red social X. Orsi resaltó el papel de Mujica como “presidente, activista, guía y líder”, subrayando su impacto duradero en la nación.
“Con profundo dolor comunicamos que falleció nuestro compañero Pepe Mujica. Presidente, militante, referente y conductor. Te vamos a extrañar mucho Viejo querido. Gracias por todo lo que nos diste y por tu profundo amor por tu pueblo”, afirmó Orsi, quien además decretó tres días de duelo nacional.
Las reacciones internacionales no se hicieron esperar. En Colombia, el presidente Gustavo Petro despidió al “gran revolucionario, el presidente de Uruguay”, a quien consideraba como un “amigo”.
“Adios amigo. Ojalá América Latina, algún día, tenga himno, ojalá América del Sur se llame, algún día: Amazonía” (sic), escribió Petro.
Desde otras partes de América Latina, líderes como el presidente de Brasil, Lula da Silva, y el presidente de Argentina, Alberto Fernández, también rindieron homenaje a Mujica.
Lula destacó su “lucha incansable por un mundo más justo”, mientras que Fernández lo describió como “un ejemplo de coherencia y compromiso”.
En Europa, figuras políticas de diversas ideologías también se sumaron a las condolencias. La canciller alemana, Olaf Scholz, elogió la “sabiduría y sencillez” de Mujica, y el presidente francés, Emmanuel Macron, destacó su “mensaje de esperanza y resistencia”.
La noticia del fallecimiento de Mujica generó una ola de tributos en todo el mundo, reflejando el profundo impacto que tuvo su vida y su legado en la política global.
Su estilo de vida austero, su defensa de los derechos humanos y su preocupación por el planeta lo convirtieron en una figura icónica, admirada por personas de todas las ideologías.