La entrada en operación este año del nuevo terminal marítimo no solo transformará a Urabá, sino que redefinirá el mapa logístico del país, según presupuesta Alejandro Costa Posada, presidente de Puerto Antioquia.
A partir de una inversión de 770 millones de dólares y más de una década de planeación, el megaproyecto marca un punto de inflexión en el desarrollo regional: generará miles de empleos, conectará a los productores agroindustriales con mercados internacionales y recortará hasta en un 47% las distancias frente a otros puertos del Caribe.
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¿Qué significará para Urabá y el país la operación del Puerto?
“Representa un punto de inflexión para el desarrollo de Urabá y una transformación estratégica para la logística del país. Este megaproyecto convertirá al Golfo de Urabá en un nuevo eje portuario colombiano, acortando distancias entre los centros de producción y los mercados internacionales.
Para Urabá, el impacto será integral: más de 30.000 personas han sido beneficiadas con programas sociales, se han generado más de 6.000 empleos en la etapa de construcción y se estima que 17.000 empleos indirectos surgirán con el ecosistema portuario. Además, más de 300 personas han sido capacitadas localmente para operar equipos portuarios, lo que representa una apuesta por el talento regional.
A nivel nacional, el puerto reducirá entre un 23% y un 47% las distancias logísticas respecto a otros terminales del Caribe, lo que se traduce en ahorros significativos en tiempo, costos de transporte y competitividad para los exportadores. Con una capacidad inicial de 7 millones de toneladas anuales y una vocación destacada en carga refrigerada, Puerto Antioquia se posiciona como una plataforma clave para el comercio exterior colombiano, especialmente para productos agroindustriales como banano, plátano, aguacate, flores y café”.
¿Quiénes construyeron el puerto?, ¿desde cuándo se piensa?
“Es el resultado de más de una década de planeación. La idea surgió hace más de 12 años para capitalizar ventajas de Urabá por su cercanía a la carga, óptimas condiciones marítimas y la oportunidad de potenciar una logística agroindustrial local. Puerto Bahía Colombia de Urabá S.A. tomó forma gracias a la confianza de un grupo de bancos prestamistas y socios inversionistas, quienes creyeron en la región y la capacidad del territorio para convertirse en un corredor logístico competitivo.
La ejecución de las obras está a cargo de empresas líderes en su campo y con amplia trayectoria en proyectos portuarios e infraestructura pesada: el Consorcio Terminal Marítimo (Cotema) es responsable por las obras principales y está integrado por Eiffage Ingeniería Civil Marina y Termotécnica Coindustrial; el Consorcio MIIT ha estado a cargo de la construcción y equipamiento del área especializada para graneles secos y está conformado por Italcol e Inacar; por su parte, Jan de Nul realizó el dragado principal que permitió ampliar el calado de 14 a 16,5 metros en la plataforma marítima. Además, la construcción de la línea de transmisión de casi 5 km, junto con las dos subestaciones eléctricas, es realizada por Edemsa”.
Es una idea de hace más de 150 años, ¿por qué se logró ahora?
“Su ejecución fue posible ahora por la convergencia de varios factores: principalmente, el respaldo y confianza que se consolidó con las comunidades, quienes han acogido la iniciativa portuaria como una oportunidad de progreso, los avances en las autopistas 4G que mejoraron la conectividad con el interior del país; la consolidación de una estructura financiera sólida con capital privado; un entorno regulatorio más favorable; y el creciente interés del sector exportador por mejorar su eficiencia logística. Además, la región contaba con un experiencia exportadora de más de 60 años en la región, que genera más de 100.000 empleos. El proyecto logró generar la tracción y solidez para atraer los inversionistas correctos que hacen hoy de éste puerto y del futuro de Urabá una realidad”.
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¿Qué época de desarrollo comienza con el estreno del Puerto?
“Puerto Antioquia ha entendido que su llegada a la región es un motor que impulsa el desarrollo y el bienestar de las comunidades. Se han llevado a cabo programas de socialización, capacitación y vinculación laboral local, además de inversiones sociales complementarias para generar beneficios directos en términos de empleo, formación, acceso a educación, infraestructura y fortalecimiento comunitario. Es un hito en la historia del departamento porque rompe con décadas de rezago en infraestructura portuaria para Urabá, integrando a esta región de alta productividad agroindustrial con el comercio global. Con su entrada en operación comercial, prevista para el segundo semestre de 2025, Puerto Antioquia redefine el mapa logístico del país y posiciona a Antioquia como un actor central en el comercio internacional”.
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