El panorama del mercado laboral ha mejorado en Colombia. En el segundo mes de 2025 la tasa se ubicó en 10,3%, posicionándose como el febrero con el desempleo más bajo desde 2017. Sin embargo, hay un flagelo que está creciendo en el país: la informalidad.
En total, en febrero la población empleada del país alcanzó los 23,5 millones de personas, unos 977.000 más que los observados en el mismo mes de 2024. No obstante, al excluir al sector público, que aportó casi una cuarta parte (22% del total) de la generación de nuevos puestos de trabajo, la situación revela un dato preocupante: cuatro de cinco nuevos puestos de trabajo provino de sectores informales.
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De acuerdo con el equipo de investigaciones económicas del Banco de Bogotá, que el sector público haya contribuido con gran parte de los nuevos empleos “fue consistente con que en el primer bimestre del año el gasto del Gobierno se ubicara en $76,8 billones, 24% más que el visto 12 meses atrás. Este mayor gasto estaría respaldando la mayor ocupación del sector público”.
Los analistas explican que, excluyendo lo observado en el sector público, la creación anual de puestos de trabajo en febrero fue de 758.000 nuevos trabajos, de los cuales un 86% fueron explicados por los sectores informales.
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Las actividades con mayor informalidad laboral
Las ramas con una tasa de informalidad superior a la nacional (56%) fueron la agricultura (87%), alojamiento y comida (75%), transporte (69%), construcción (66%) y comercio (58%), las cuales impulsaron el empleo en 652.000 nuevos trabajos.
De acuerdo con el informe, tanto las dinámicas sectoriales como los efectos del alto aumento del salario mínimo estarían motivando un ascenso de la informalidad en el país.
“Es más, en actividades con tasas de informalidad por debajo a la nacional, es decir, más formales, como el sector financiero (12% de informalidad), de comunicaciones (14%) e inmobiliario (18%), se evidenció una destrucción de 127.000 empleos menos”, señaló.
Las ciudades con más y menos informalidad
Datos del Dane arrojan que en febrero las ciudades con mayor tasa de informalidad fueron Sincelejo, Valledupar, Riohacha, Quibdó y Popayán.
Por el contrario, las de menor informalidad fueron Tunja, Medellín, Bogotá, Pereira y Manizales. (Ver gráfico).
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Para el economista Raúl Ávila, el reto grande que tiene el país es gestionar unos lineamientos de política pública que permitan ampliar la construcción de empleo formal: “Esto debe ser un plan de choque en cabeza del Gobierno Nacional y el sector empresarial”, dijo.
Consideró que la generación de empleo, dado el mayor costo de vida por la inflación elevada y crecimiento bajo, determina que las señales se deben ampliar al sector empresarial para que pueda generar empleo formalizado.
“El reto grande está en la coyuntura actual mundial donde se ven nubarrones de desaceleración económica global que impactarán a Colombia de manera fuerte. Acá se está gestionando un pacto por los aranceles que busca que el sector productivo y el gobierno diseñen estrategias para el aprovechamiento de oportunidades en el entorno mundial, en las que se pueda gestionar la exportación de productos nacionales”, manifestó Ávila.
¿Qué le espera al mercado laboral este 2025?
El mercado laboral ha profundizado la tendencia de recuperación en el inicio de 2025, situación que, para los analistas del Banco de Bogotá, no cambiaría de forma sustancial en lo que resta del año.
De hecho, la esperada fase de recuperación económica, donde el Banco de la República recientemente ajustó al alza su perspectiva de crecimiento de 2,6% a 2,8% para 2025, daría un mayor soporte al mercado de trabajo.
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“Con esto mente, ratificamos que, a nivel nacional, la tasa de desempleo pasaría de un promedio de 10,2% entre 2023 y 2024 a un nivel más cercano a 10% en 2025. Así, pese al alto ajuste del salario mínimo, su impacto no se daría tanto en la ocupación sino más bien en la informalidad como ya lo han reflejado las cifras”, puntualizaron.