El hombre es requerido por la justicia de Estados Unidos por delitos relacionados con el narcotráfico. La última palabra en la extradición la tiene el presidente Gustavo Petro.
La Corte Suprema de Justicia emitió un concepto favorable para la extradición de Willinton Henao Gutiérrez, alias Mocho Olmedo. El hombre es un cabecilla del Frente 33 de las disidencias de las Farc y es requerido en Estados Unidos por narcotráfico.
El concepto fue emitido por los magistrados de la Sala Penal de la Corte. Concluyeron que las acusaciones de Estados Unidos contra el cabecilla son sólidas y que, por tanto, debería ser entregado a la justicia de ese país.
Mocho Olmedo se entregó a las autoridades en medio de los azarosos combates entre las disidnecias y el ELN en la región del Catatumbo. Era febrero de este año.
Fue trasladado a Bogotá y –por orden del Comisionado de Paz y el aval de la Fiscalía– terminó en una residencia pagada por el Gobierno durante 55 días.
Durante ese tiempo, tan solo fue vigilado por dos funcionarios de la Dirección Nacional de Inteligencia. No lo llevaron a prisión porque, argumentó el Gobierno, estaba realizando aportes al proceso de paz. Cuando se conoció del pedido de extradición en su contra, fue arrastrado hasta la cárcel La Picota de Bogotá.
A Henao Gutiérrez lo requiere la Corte Distrital del Sur de la Florida por los delitos de concierto para delinquir, drogas ilícitas y lavado de activos. Lo buscan desde el 15 de febrero de 2023.
En Colombia, la Fiscalía también investiga a ‘Mocho Olmedo’ por al menos 43 homicidios, 4 feminicidios, concierto para delinquir y amenazas.
La última palabra en la extradición la tiene el presidente Gustavo Petro. Su decisión parece cantada: el jefe de Estado ha optado por priorizar su política de paz total que los compromisos en materia de colaboración con la justicia de Estados Unidos.
El Gobierno negocia con la disidencias del Frente 33 de las Farc –el grupo de Mocho Olmedo– desde octubre de 2023. El último avance indica que los ilegales del Catatumbo se trasladarán a una Zona de Ubicación Temporal: fase previa a la dejación de armas.
El mandatario ya suspendió el proceso de extradición contra alias HH, comandante del Frente Comuneros del Sur, grupo que también negocia la paz con el Gobierno.
“La política de extradición dependerá de entrar en procesos avanzados de paz, he solicitado a la Fiscalía configurar grupos de trabajo especiales para examinar la situación jurídica de quienes hagan la paz. La protección de la población civil y el desmantelamiento de las economías ilícitas son el fundamento de los nuevos procesos de paz”, había afirmado Petro.
Lo cierto es que el freno de la extradición a los cabecillas disidentes podría tensionar, aún más, las relaciones bilateral entre Colombia y la administración de Donald Trump.
