Desde que inició el Gobierno en agosto de 2022 hasta hace muy poco, casi tres años después, todos los lunes en la Casa de Nariño se hacía una reunión en la mañana denominada “comité político”. Los asistentes, además del presidente Gustavo Petro, era un grupo reducido de funcionarios y congresistas del Pacto Histórico, que ayudaban a fijar la estrategia política del Gobierno. Uno de esos “miembros privilegiados” era David Racero, el representante a la Cámara que fue el primer presidente de esa corporación al inicio del actual mandato. Racero, de profesión filósofo, pasó de “hablarle al oído” al jefe de Estado para aconsejarlo a convertirse, actualmente, en un político con escándalos que ha sido “apartado” en su propio movimiento político.
De hecho, EL COLOMBIANO reveló en las últimas horas que contratistas de la Cámara en la Presidencia de Racero terminaron haciéndole campaña a su tío, José Luis Mayorca, un poderoso contratista que ha incrementado su poder bajo este Gobierno, gracias a su sobrino. Esto se suma a una serie de escándalos de presunto clientelismo, nepotismo y malas condiciones laborales a sus empleados revelados por el periodista Daniel Coronell.
¿Cuál ha sido la reacción del petrismo a los escándalos de Racero?
Empezando por el presidente Petro, el petrismo ha tenido una reacción “cautelosa” frente al comportamiento de Racero. El jefe de Estado se refirió al respecto sin decir el nombre de su aliado: “En un partido de izquierda no se ordena el asesinato de trabajadores, no se hacen masacres de trabajadores, no se vilipendia el mundo del trabajo(...) Cualquier militante que en su vida personal y política no se aferre a estos principios estructurantes debe ser examinado a profundidad (sic) en los comités disciplinarios o competentes para el efecto. No debe estar con nosotros”.
Según fuentes consultadas por este diario, esa reacción fue interpretada en el petrismo como un “regaño” del mandatario.
Hubo otros congresistas como Clara López y María Fernanda Carrascal, que dijeron que la justicia y la ley deben actuar.
“En Colombia lo más revolucionario es cumplir y hacer cumplir la ley laboral. Eso le aplica a David Racero. Todo indica que se pasó esa ley por la faja”, le dijo López a Noticias Caracol. También el representante Alfredo Mondragón señaló que “Racero se va a tener que defender y que se dé el debido proceso”. En la misma línea, la congresista María Fernanda Carrasal dice que “el partido de él debe tomar cartas en el asunto y, por tanto, el Pacto Histórico”.
María José Pizarro dijo que “Confío en que las investigaciones que él (Racero) mismo ha solicitado, y las demás en curso, avancen con celeridad. Será la justicia quien determine si incurrió en alguna falta, y si es así, deberá asumir las consecuencias. De mi parte, mantendré siempre la defensa firme de los derechos de las y los trabajadores, en público y en privado”.
En cambio, la congresista Aida Avello, cercana a Racero, lo defendió: “Yo conozco a David Racero y es un hombre impecable”.
En el video de defensa publicado este lunes, según revisó este diario, hay cuatro aseveraciones que son inexactas o falsas.
Tanto en el comunicado como en el video, Racero señaló que “presentar como reales supuestas comunicaciones privadas” y también dijo que eran “chuzadas” o “interceptaciones ilegales”, pero según las revelaciones de Coronell son audios y chats de WhatsApp a los que el congresista no hace referencia ni desmiente textualmente.
Racero dice que “quieren mostrar un fruver como si aún existiera (...) y que en mi camioneta blindada se distribuyen los pedidos”. Sin embargo, ninguna revelación periodista, por ejemplo las de Daniel Coronell, ha dicho eso. En cambio, se han concentrado en exponer, con pruebas, los presuntos comportamientos irregulares de Racero desde su calidad de líder del petrismo en el Congreso.