En una carta publicada en su perfil de la red social X, y también remitida a la Casa de Nariño, el excanciller Álvaro Leyva le pidió al presidente Gustavo Petro que despidiera a tres funcionarios que, su juicio, tienen al jefe de Estado “secuestrado”.
Se trata de Laura Sarabia, quien ostenta el cargo de ministra de Relaciones Exteriores; Armando Benedetti, el ministro del Interior; y Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol.
En palabras de Leyva, “por lo pronto Presidente desvincule a quienes han abusado de usted, que se han aprovechado de su complejísima situación y que le han hecho y continúan haciéndole terrible daño. Tan evidentes son que están en boca y mentes de cientos de miles de compatriotas: el Presidente de Ecopetrol, Benedetti y la señora Sarabia”.
Y añadió a renglón seguido: “Dícese de ellos que lo tienen secuestrado. Créame que con esa medida adelantaría en algo la solución”.
En su misiva, Leyva presentó a Petro como una víctima de la drogadicción y de los intereses personales de sus propios subalternos.
En otro aparte, confesó: “Asumí la Cancillería con ánimo desprevenido, con deseos sí de lucirme buscando que usted alcanzara ser un líder continental y una esperanza mundial. Pero me sorprendió desde un comienzo que no nos pudiéramos sentar en ningún momento para trazar la política exterior del Estado. Cuando iba a buscarlo la señora Sarabia conocida de autos me hacía esperar por horas con excusa de que usted eventualmente me recibiría. Tantas veces ocurrió lo mismo que finalmente comprendí que ella era la dueña de su tiempo, de algunos quehaceres suyos y que, además, le satisfacía algunas necesidades personales”.
De momento no ha habido respuestas de los tres implicados a los señalamientos de Leyva. El único que se ha pronunciado es Petro, quien solo se refirió a la parte de la carta en la que el excanciller aseguró que se perdió dos días en Francia, al parecer para consumir droga.