Una pareja de docentes y activistas de la comunidad Lgtbiq+, que vino desde Estados Unidos a Colombia a dictar unas charlas y vacacionar, fue víctima de delincuentes que los sedaron y les robaron.
El crimen sucedió en Medellín, de acuerdo con fuentes judiciales, y las víctimas fueron el ciudadano estadounidense Jesús Fernando Vega y su cónyuge colombiano Pablo Andrés Ortiz.
Sus conocidos les perdieron la pista el pasado domingo 25 de mayo, cuando no volvieron a contestar el celular, razón por la cual instauraron una denuncia por desaparición ante las autoridades, que activaron un mecanismo de búsqueda urgente.
Así comenzaron las pesquisas, en las cuales los investigadores establecieron inicialmente que los activistas fueron vistos por última vez en el centro de la ciudad, en el sector Barbacoas, a donde fueron llevados por un chofer de aplicación móvil.
El conductor los llevó hasta un bar de la calle 58 con la carrera 47, donde un desconocido identificado como “Manuel” se les acercó a conversar y tomarse unos tragos.
Según las autoridades, los tres salieron del sitio a altas horas de la madrugada. Luego fueron de remate a un apartamento alquilado mediante la modalidad de Airbn, en el barrio Laureles, donde el desconocido al parecer les suministró un potente sedante en la bebida.
La pareja despertó a los tres días, el 28 de mayo, para darse cuenta de que les habían hurtado sus pertenencias: celulares, un computador portátil, joyas, dinero en efectivo y demás elementos, avaluados en $7.000 dólares ($28’885.00 pesos).
Tras lo ocurrido, los afectados regresarán a Estados Unidos. Ahora las investigaciones se concentran en ubicar al ladrón por medio de las cámaras de seguridad.
El auge del turismo en Medellín ha suscitado el incremento de este tipo de hurtos, en los que las víctimas, por lo general visitantes extranjeros y de otras ciudades, son sedados con benzodiacepinas o escopolamina para diezmar su voluntad. En algunos casos, la combinación de la droga con el licor ha sido letal para los afectados.
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