En redes sociales se conoció el fallecimiento de Leris Acosta, paciente de Barranca, Guajira, diagnosticada desde el 2011 con hipertensión pulmonar, afiliada a la EPS Cajacopi y quien durante meses enfrentó dificultades para acceder a sus tratamientos.
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La causa de su muerte fue una descompensación derivada directamente de la falta de medicamentos, según la Federación Colombiana de Enfermedades Raras. De acuerdo con testimonios de los familiares y organizaciones, esta tragedia pudo haberse evitado.
La indignación con mensajes dirigidos al presidente Gustavo Petro, al ministro de Salud Guillermo Alfonso Jaramillo y a entidades como la Corte Constitucional, la Fiscalía General de la Nación, la Defensoría del Pueblo y la CIDH, ha sido centro de atención en medio de la muerte de esta mujer, exigiendo respuestas y acciones concretas.
La Fundación Ayúdanos a Respirar expresó que La Guajira había sido una región “que fue prometida ser prioridad en la defensa de los derechos de la salud” y que aún así no atendieron correctamente, culpabilizando directamente al presidente Petro la EPS Cajacopi.
“¿Cuántas vidas más vamos a seguir perdiendo por consecuencia de la crisis que han provocado?”, se preguntan quienes hoy piden justicia bajo el hashtag #MuerenPacientes. Leris Acosta se había vuelto tendencia el 25 de octubre de 2024 cuando hizo la denuncia pública a través de un video compartido en redes sociales.
“Hoy paso por este medio para exigirle a Cajacopi que me entregue por favor mis medicamentos, ya que siempre es una barrera que me coloca para no entregármelos, cuando no es una cosa es otra. Que la fórmula está mal formulada, que no han autorizado... en fin, cualquier excusa me sacan”, dijo la mujer en el video.