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“Ahí está Benedetti de copresidente de Colombia, para mí es una vergüenza”: Sergio Fajardo

Sergio Fajardo, el candidato por Dignidad y Compromiso, enfila baterías contra la gestión presidencial de Gustavo Petro y se va de frente contra la presencia de Armando Benedetti en el Gobierno. El exalcalde de Medellín y exgobernador de Antioquia se perfila con alta favorabilidad en el inicio de su campaña.

  • El candidato Sergio Fajardo defiende la decencia en el ejercicio político y confía en que será presidente. FOTO Manuel Saldarriaga

    El candidato Sergio Fajardo defiende la decencia en el ejercicio político y confía en que será presidente. FOTO Manuel

    Saldarriaga

hace 33 minutos
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Sergio Fajardo desde que llega dice que es un “nuevo Fajardo”. Y luego de charlar un poco con él se ratifica esa percepción. Se le nota más suelto, más desparpajado, más experimentado. Tal vez, el hecho de ir primero en varias encuestas de cara a las elecciones de mayo ayuda al buen estado de ánimo.

En algún momento de la charla dice que va a cumplir 69 años en pocos días y “cuando sea Presidente tendré 70 años”. Sin embargo, no se le notan. Se le nota más bien la pasión por la idea de “cambiar la manera de hacer política” en el país, cree que le tocará el gobierno más difícil de la historia reciente (porque habla convencido de ser elegido), sigue siendo el hincha sufrido del Medellín y el amante de montar en bicicleta, a pesar de las caídas.

Está encabezando las últimas encuestas, ¿no le da susto empezar tan bien faltando tanto para las elecciones?

“No me da susto, al contrario, me da mucho gusto. Esta ha sido una lucha que empezamos en Medellín hace 25 años con un grupo de personas con las que quisimos construir un movimiento cívico para participar en política y transformar esta ciudad. Ese fue el origen. La primera encuesta en la que yo salí por esa época tenía el 0% de apoyo y, aún así, construimos Compromiso Ciudadano. Y todo este trabajo lo hemos hecho de manera sistemática, juiciosa. Hemos sido fieles a unos principios, a una forma de hacer la política, de liderar, de transformar. Esta tierra es testimonio de lo que hicimos. Hoy Colombia se está dando cuenta de lo que significa esta polarización. El gobierno de Iván Duque fue muy malo, me parece. Y el gobierno del presidente Petro también y la vida nos va dando la oportunidad de decir que por lo que hemos luchado tiene toda la vigencia. Esta voz se está escuchando por muchas partes de Colombia. He aprendido de los enfrentamientos, sin duda que sigo aprendiendo, pero estoy convencido de que este es el momento de lo que nosotros representamos. Y sé que 2026 va a ser el gobierno más difícil en la historia de la Colombia reciente”.

¿Por qué lo dice?

“He recorrido el país, he tenido esa fortuna, porque es una de las cosas que más me ha gustado en la política. Y por diferentes partes de Colombia he encontrado miedo, rabia y mucha incertidumbre. Hay gente que está acongojada. La gente en Colombia es amable, sencilla, cariñosa, amable; por todas partes se canta y se baila. Todos tienen sus chistes. Usted va a cualquier pueblo de Colombia y se encuentra gente querida. Pero hoy Colombia está amarga, tiene ansiedad y mucha incertidumbre. ¿Qué va a pasar? Colombia no se va a acabar. Nosotros la vamos a transformar. Se necesita un gobierno que sea capaz de entender este caos de polarización. En este gobierno se habla de paros, de marchas, y eso trae una tensión permanente. Y estoy convencido de que el presidente Petro tiene que ver con esa amargura y esa tensión. Después de ver todo este camino recorrido, veo que se necesita un gobierno que sea capaz de convocar a la izquierda, al centro y a la derecha. Este es un capítulo inédito en tiempos recientes para quienes vivimos hoy en Colombia. Creo ser la persona que tiene la trayectoria, la capacidad, la forma para conducir esa Colombia en el gobierno más difícil y sanar y transformar al país”.

Dijiste en algún momento que el Fajardo de hoy es distinto al de 2018 y al de 2020, ¿qué es lo distinto?

“He aprendido del camino recorrido. Fui candidato presidencial en el 2018 y por nada, por 200.000 votos, no pasé a la segunda vuelta para ser Presidente de Colombia. En el 2022, en esa coalición Centro Esperanza también aprendí, que fue una gran lección de cosas de las que no me pueden pasar en la vida, y que reconocí mi equivocación. He incorporado esos aprendizajes en mi forma de ser, en mi forma de actuar, en mi forma de relacionarme. Y, además, entrar al mundo digital me enseñó a hablar diferente”.

¿En qué se equivocó en esas elecciones del 2022?

“La expresión política que yo represento, la que hemos construido, la que tuvo en el contexto nacional un momento muy importante en 2010 con la ola verde. Yo entré a la política inspirado por Antanas Mockus. Yo vivía en Bogotá en ese momento, era profesor de matemáticas en la Universidad de los Andes y en la Universidad Nacional. Estaba en lo público y lo privado. Él nos mostró que se podía hacer política diferente. Nos mostró que se puede hacer un gobierno cívico, que se puede convocar a personas desde otra perspectiva, con una condición: hacer política diferente. Es que cuando no se hace política diferente aparece el ‘todo vale’, que ha sido parte de la política, y no ‘todo vale’. Y esa política es la que represento yo. Entonces, desde esa perspectiva, el mundo en el que yo entré a la política, lo que hicimos nosotros en Medellín en 2003, fue muy inédito. Lo digo con orgullo: nosotros transformamos la historia de Medellín. Hicimos el proyecto urbano integral de la zona nororiental trabajando en la comuna 13. Hace 25 años la comuna 13 era el sinónimo de la peor violencia de este país. Todavía quedan muchas cosas. No quiero decir que esto se acabó, pero hemos transformado, hemos demostrado que se puede transformar. El caso es que en la coalición Centro Esperanza yo estaba por fuera de esa política; en la ola verde yo fui candidato a la vicepresidencia con Antanas Mockus; ahí me caí, me caí de la bicicleta, me quebré la cadera y quedé lesionado. No pude jugar la final, pero fue una expresión distinta de la política, de esa política cívica que tiene capacidad de construir, que sabe transformar, que sabe recoger lo mejor de la gente. En el 2018, como digo, por nada casi llegamos. Y en el 2022 yo estaba en un espacio donde yo no cabía”.

¿Por qué?

“Había personas, y pongámoslo de buena fe, con las que yo no tendría que haber estado. La verdad es esa. En un momento estaban Roy Barreras, Humberto de la Calle, Juan Fernando Cristo, Juan Manuel Galán, Jorge Robledo. Todos muy distintos. También había seis verdes: Iván Marulanda, un gran amigo mío; Sandra Ortiz, hoy enredada con todo el tema de la UNGRD; Antonio Sanguino, que es el ministro de Trabajo; Jorge Londoño, que es el director del Sena; Camilo Romero, que fue el embajador de Colombia en la Argentina; Carlos Amaya, hoy gobernador de Boyacá. Eso fue un desastre total en múltiples sentidos. Decidí no ponerme a hablar de cada uno porque yo no he sido ni nostálgico, ni amargado, ni resentido. Vamos para adelante”.

¿Y usted se quedó con Jorge Robledo?

“Fíjese usted. Nunca en la vida me imaginé estar en política con Jorge Robledo; fueron oposición a nosotros en el gobierno, pero Jorge Robledo tiene unas características muy importantes para Colombia: honestidad, seriedad, rigor, palabra. Jorge Robledo es el mismo aquí y allá. Usted no le da la espalda a Jorge Robledo y cambia, Jorge Robledo en eso es una persona seria, rigurosa. Siempre fue escogido como el mejor senador de Colombia por su rigor. Yo discrepo de Jorge Robledo en varias cosas. En términos económicos, pero esa no es la esencia. Sabemos que discrepamos, pero la esencia es este valor de la política”.

Ahora usted va solo hasta el final...

“No haremos estas coaliciones raras. Le cuento qué va a pasar. Con Juan Manuel Galán estamos construyendo una coalición para el Congreso de la República. Ahí también estaría el Mira y nosotros, Dignidad y Compromiso. Estamos trabajando los detalles para afianzar una plataforma política y expresarle al país por qué nos podemos encontrar; ese trabajo está muy adelantado. Desde febrero del año pasado hice también un cambio muy importante en mi vida pública, que ha tenido efecto sobre mi vida personal: entré al mundo digital. A mí no me gustaba. Yo soy el profesor. Los profesores necesitamos tiempo para explicar. Los matemáticos decimos: este es el problema, entienda las componentes, vaya demostrando, en fin. Pero cuando uno termina, pues ya lleva diez minutos hablando. Y el mundo digital se trata de otra forma de comunicarse. En febrero del año pasado dije: ‘Voy a poner todos estos prejuicios a un lado, voy a aprender este lenguaje, voy a entender esta cultura’ y la he entendido y aprendido y he disfrutado y me ha permitido comunicarme de una forma distinta. Hablo diferente, tengo otro tono. Todo eso me ha servido enormemente y estamos comunicándonos con mucha gente por muchas partes de Colombia. Yo nunca en mi vida pensé que iba a estar en un TikTok, y pues hemos hecho unos TikTok bien atractivos y esto ha servido para abrir puertas e ir llevando el mensaje. Esta es la nueva versión y esta es la que va para la presidencia.

En la campaña pasada vimos el video de la hoy senadora Isabel Zuleta diciendo que lo iban a quemar a usted... ¿no será que esta vez va a pasar lo mismo?

“Estoy acostumbrado a ese tipo de cosas. He dicho algo, y hay gente que se mortifica cuando lo digo, pero, así como hacen campaña, así mismo gobiernan. Los que son capaces de hacer eso en la campaña, después cuando llegan, cuando tiene el poder, imagínese lo que son capaces. Y paso a un ejemplo: el señor Petro llegó a la presidencia de la mano del señor Benedetti, los vimos en las fotos de campaña juntos en el avión privado y así llegaron al poder. Y hoy el señor Benedetti es el copresidente de Colombia al lado del presidente de la República, Gustavo Petro.

Petro trató de sacarlo mandándolo a Venezuela, hasta que Benedetti le dijo “No”...

“El hijo de Petro fue el que dijo que ellos iban a ganar como sea, como fuera. Y luego lo escuchamos en los audios del señor Benedetti. El señor Benedetti dice: ‘Donde yo hable, todo esto va para...’ las palabras que él utiliza”.

¿En época de campaña ustedes sentían que había más plata en la campaña de Petro?

“Aquí en Colombia ha habido mucha plata en muchas campañas. No era solo la de Petro. El asunto es que Benedetti decía en el audio que él se había conseguido 15 mil millones de pesos. Llegó Petro al poder. Entonces el señor se fue de embajador a Venezuela, ¿qué hizo? No sabemos ni importa, todos los comportamientos fueron irregulares. Listo. Después le armaron otra embajada en Italia, en la FAO, se la armaron y después el hombre se cansó y se devolvió para acá. Y ahí está sentado al lado del presidente de la República, para mí esa es la expresión de la corrupción, es la expresión de lo que nosotros no nos merecemos. Y esto no tiene que ver con la clase social, ni si es pobre o rico. Es parte de unos principios y unos valores mínimos para poder vivir juntos. Porque los corruptos le están robando siempre a los pobres, a los ricos no les roban los corruptos, nunca. Lo mismo que la violencia; la violencia la pagan los pobres. Hace un par de semanas Gustavo Bolívar lo dijo de una manera espectacular: ‘Le vendimos el alma al diablo’. ¿Quién fue el comisionista de esa venta? El señor Benedetti. Y a los comisionistas les pagan por el trabajo que hacen. Ahí está de copresidente de Colombia. Para mí es una vergüenza. Ahora, hay gente que me dice no hable tanto de eso, ya no diga más, hasta que me muera lo voy a decir, porque si no luchamos contra la corrupción, no tiene sentido nada de esto. No nos merecemos la corrupción. Y en este gobierno ha habido y hay una gran corrupción. El presidente Petro es un maestro para las cortinas de humo y echar tierra para desviar la atención. Pero lo que está pasando es dramático y lo que estamos viendo es dramático. Y las personas que tienen que ir para la cárcel son muchas”.

¿Qué opina usted de la consulta popular?

“La reforma laboral es necesaria. Ahora digo un par de cosas acerca de esos temas, pero el problema aquí no es que Petro esté muy preocupado o el señor Benedetti esté muy preocupado por las clases populares y por los trabajadores de Colombia. Ellos lo que necesitan es la consulta. Es una disculpa para hacer campaña política; para ellos es irrelevante lo que pase en el Congreso. Es irrelevante la reforma. Este es un Gobierno que no ha sido capaz de transformarle la vida a las personas, de esa cantidad de palabras tan tremendas, de todas esas convocatorias al universo, nada se convierte en realidad. Y la vida de las personas sigue estando en la misma condición, o peor. Petro es un maestro de la retórica, porque él dice todo esto que está acá pasa por que Duque fue muy mal presidente. Yo estoy de acuerdo, una parte de responsabilidad es de Duque, pero después Petro sale a decir que no lo dejan y pasa a la guerra. Y él es un maestro en el arte de la guerra, de confrontar, de agredir, de sacar la rabia y generar miedo. En este terreno la consulta política es la que necesitan y van a tratar de hacerla de cualquier manera, por más que en el Senado o en el Congreso se hagan unos buenos ajustes en el marco de esa reforma, que yo creo que le falta muchísimo. Pero la reforma no es el problema”.

¿A usted le gusta la reforma laboral que aprobó el Senado?

“Le falta, le falta muchísimo, empezando porque es una reforma que no tiene en cuenta al 56% de las personas que en Colombia trabajan de manera informal y nosotros tenemos un reto de generar más y mejor empleo. Tres de cada cuatro empleos son informales, porque el presidente no ha tenido la capacidad de generar una actividad productiva que traiga más y mejores empleos. Las micro y pequeñas empresas están en una necesidad muy grande en este momento y en la reforma no tienen espacio. El mundo joven tampoco tiene cabida: disminuyen las personas que están yendo a la escuela, al colegio, a la universidad, y se debe a que hay otras formas de educarse”.

Recuerdo que en la campaña anterior usted le hizo las cuentas en un papel al entonces candidato Gustavo Petro diciéndole que todo lo que prometía, las pensiones para los viejos, no daban las cuentas...

“Las pensiones para las personas mayores es una necesidad. Yo le hice todas las cuentas de los gastos y le decía que no iba a salir, pero él me decía: ‘malas matemáticas’. Y fíjese cómo es la vida, quién sabe ahora las buenas matemáticas. Alexander López, director de Planeación, decía: ‘Yo no sé nada de matemáticas, las matemáticas no sirven’ y evidentemente ni Petro ni él ni el ministro de Educación saben de matemáticas, y el rigor de las cuentas para hacer las cosas les ha faltado y eso se está demostrando en el país. Entonces eso es parte de la gran frustración, todo ese súper discurso que no se convierte en realidad. Por eso Petro tiene que tratar de disimular y de echarle la culpa a otros. Este es un gobierno que ha fracasado, que no tiene método, que no tiene rigor, que no tiene transparencia, que no tiene disciplina, que no es capaz de trabajar y convocar para transformar. Colombia se puede transformar. Hay necesidades sociales muy grandes en Colombia, como las ha habido en Medellín, como las hay en Antioquia y por toda Colombia en diferente naturaleza. Pero él no sabe hacer ese tipo de transformaciones”.

Y tiene varias confrontaciones con los gobernantes locales...

“Sí, esa es una cosa que veo: la confrontación del presidente con los gobernantes que no son de su afinidad política, por ejemplo, con Antioquia. Es deliberada y perversa la forma de actuar cuando dice que las vías 4G son para los ricos de El poblado que se van para Llanogrande. Participé de las 4G, lo digo con todo el orgullo; nosotros fuimos los que las organizamos, las coordinamos y me alegra ver que van avanzando. Voy para presidente y lo primero que haré es convocar a todos los gobernadores para trabajar y ponemos claro: estos son los temas, estos son los proyectos, esta es la responsabilidad del Gobierno Nacional, esta es la responsabilidad del gobierno departamental, esta es la responsabilidad de cada gobierno municipal. Es que esto se puede hacer. ¿Y por qué lo digo? Pues porque lo he hecho”.

A propósito de las regiones, ¿qué análisis hace de que el presidente no llegó a Montería?

“El presidente es el primer educador de Colombia. ¿Qué quiero decir con eso? Lo que haga, cómo lo haga, dónde lo haga, con quién lo haga, todo Colombia ve lo que hace el presidente, así muestra esta confrontación, la agresión. Eso tiene implicaciones. Cuando usted habla con la agresión, con el maltrato, con el insulto, con el HP, con todo eso, algunas personas se sentirán a gusto con esa expresión, pero eso es una convocatoria a la polarización, a la agresión permanente, y para mí hay un gran peligro de pasar de la agresión verbal, del insulto. Entonces Montería, yo nunca hablo de qué fue lo que hizo en París cuando se desapareció dos días, no sé qué hizo. Yo he oído de todo, pero yo de eso no hablo. En Montería estaba el presidente de la Asociación de Países del Caribe, y Petro, que hizo pasar esa reunión de Cartagena a Montería por unas reivindicaciones, que están bien, pero no llegó. Entonces Laura Sarabia da un mensaje diciendo que el presidente tiene corazón caribeño, que los manda abrazar. Pero no dice qué pasa con el presidente, que tiene una mente caótica, entonces no llegó. Desapareció Petro por no sé cuántos días y no trina y eso sume a Colombia en estado de tensión”.

¿Qué le pasará al Presidente?

“Ahí empiezan todos los chismes, todos los cuentos. Yo de eso no hablo, pero ahora dice que no fue porque hay un atentado contra su vida. Y dijo: ‘yo como tengo mi experiencia del mundo guerrillero, me sé proteger y utilicé todos los medios que conozco para protegerme. Y uno se dice: ¿Usted está diciendo que para la Policía, el Ejército, la Fuerza Pública y en fin, es imposible protegerlo? ¿No son capaces de llevar al presidente de Colombia a Montería para que esté dos horas en un acto? Entonces sí estamos muy jodidos”.

*Vea toda la entrevista completa en Youtube

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