Cuatro pretendientes y un solo campeón: Barcelona, Inter, Arsenal y Paris Saint-Germain se jugarán entre esta semana y la próxima el pase a la final de la Champions League, en unas semifinales sin favoritos claros, con equipos que llegan en dinámicas diferentes.
El Barcelona llega al juego de ida contra el Inter, este miércoles como local (2:00 p.m.), tras haber conquistado el sábado su título 32° de la Copa del Rey, derrotando además en la final al Real Madrid, 3-2 en la prórroga.
Líder de LaLiga con cuatro puntos de ventaja sobre su máximo rival, el equipo que entrena Hansi Flick sueña con cerrar la temporada con un triplete, algo que ya no podrá hacer su rival, el Inter, que la semana pasada fue eliminado en semifinales de la Copa de Italia por el Milán (3-0).
Las sospechas de que el equipo entrenado por Simone Inzaghi está perdiendo fuelle en este tramo decisivo de la temporada se confirmaron este domingo, cuando el Inter perdió en casa 1-0 ante la Roma, una segunda derrota consecutiva en la Serie A (además del 1-0 frente al Bolonia hace una semana) que puede costarle el título.
En la memoria del fútbol aún está vigente el recuerdo de aquella serie de semifinal entre el Blaugrana y el Nerazzurri, que le entregó el tiquete a la final de aquella edición de la Champions al conjunto italiano.
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El Inter, dirigido en aquella ocasión por José Mourinho, derrotó a los de Pep Guardiola en el partido de ida en el Giuseppe Meazza por 3-1, tras un “repaso táctico” con grandes jugadores en ambas nóminas.
Para la vuelta, en uno de los partidos más memorables del certamen, los de Mourinho plantaron un muro defensivo, casi que impenetrable, frente a un Barcelona que intentó por todos los medios y con todas las herramientas poder remontar la serie, que a la postre terminó 1-0 (con gol de Piqué) y la eliminación del cuadro español que jugó con un hombre de más por casi una hora.
La imagen del estratega portugués celebrando la clasificación corriendo por toda la cancha del Camp Nou, alimentó la desazón de los aficionados culés, y plantó la bandera del club lombardo que levantó su tercera “Orejona” en el Santiago Bernabéu derrotando al Bayern Múnich en la gran final.
Duelo de equipos “vírgenes”
Este martes en Londres, desde las 2:00 de la tarde, se medirán dos clubes, PSG y Arsenal, que persiguen el sueño europeo, sin haberlo logrado por ahora.
La competición europea es la obsesión del club francés desde que fue comprado por un fondo catarí en 2011. Tras varios años de decepciones y el paso de jugadores (Messi, Neymar, Mbappé) y técnicos de renombre (Ancelotti, Pochettino, Tuchel), esta temporada podría ser la buena con un equipo más discreto, pero que despliega un juego espectacular y combinativo, tal como desea su entrenador.
La final perdida contra el Bayern Múnich en 2020 (1-0) fue hasta ahora la única disputada por el PSG, que en eso se parece al Arsenal, que también jugó una y la perdió en 2006 contra el Barcelona.
Los “Gunners” puede que no partan como favoritos, pero en cuartos ya eliminaron al Real Madrid (por un global de 5-1) y en octubre derrotó por 2-0 al PSG en la segunda jornada de la liguilla de la Champions.
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El técnico del cuadro ingles, Mikel Arteta, espera que el público del Emirates sea decisivo: “Los espectadores tienen que jugar con nosotros cada pelota. Juguemos juntos el martes y hagamos que sea una de las noches más fantásticas” en Europa.
Una curiosidad final. En una temporada en la que la Champions estrenó formato, tres de los semifinalistas acabaron en las cuatro primeras plazas de la liguilla (Barça, Inter y Arsenal) y el único que quedó fuera, el PSG, eliminó al Liverpool, el mejor en la primera fase.
