La sensación de estancamiento laboral puede llegar de forma silenciosa: la motivación se apaga, la rutina se vuelve asfixiante y el futuro profesional parece estancado. Aunque renunciar suene como la salida más obvia, existen estrategias para redescubrir el sentido del trabajo sin tomar medidas extremas.
En Colombia este fenómeno no es ajeno. Según datos de Page Group y la Federación Colombiana de Gestión Humana, en 2024 la rotación laboral osciló entre el 10% y el 15%, y el 66,2% correspondió a personas entre 18 y 30 años. Las razones no siempre están ligadas al salario, sino a la falta de conexión con el propósito profesional, la ausencia de retos y oportunidades de crecimiento.
Claudia Chianese, profesora de la EAE Business School y coach ejecutiva y experta en liderazgo sostenible e inteligencia emocional, explicó que el verdadero cambio no siempre implica cambiar de empleo: “Reinventarse no siempre es renunciar, sino reconectar con el propósito desde el rol actual. El cambio profundo empieza dentro de uno mismo”.
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¿Cómo identificar que es momento de un cambio interno?
Los primeros signos del estancamiento suelen pasar desapercibidos: apatía, monotonía, pérdida de interés en tareas que antes motivaban o la sensación de no aprender nada nuevo.
Otro síntoma frecuente es el conflicto de valores. “Cuando la forma de trabajar no se alinea con nuestras convicciones, la desconexión emocional es inevitable y puede incluso afectar la vida personal”, advirtió Chianese.
Incluso fuera del horario laboral hay señales de alerta: evitar hablar del trabajo, sentir ansiedad los domingos o percibir que cada semana es igual a la anterior.
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Cinco claves para reinventarse sin renunciar
Chianese propone una hoja de ruta para quienes quieren recuperar la motivación desde su puesto actual:
1- Detecte lo que le motiva (y lo que le agota).
Analice sus tareas diarias e identifique cuáles le entusiasman y cuáles le desgastan. Esto le ayudará a mapear oportunidades de crecimiento y ajustar su enfoque profesional.
2. Defina un objetivo claro
¿Quiere liderar un equipo, cambiar de área o aprender nuevas competencias? Comuníquelo a sus líderes o mentores: muchas veces hay oportunidades ocultas esperando a alguien que las tome.
3. Asuma nuevos retos dentro de la empresa
Involúcrese en proyectos interdepartamentales o proponga iniciativas propias. Esto abre puertas y amplía su visibilidad sin cambiar de compañía.
4. Aprenda algo nuevo
5. Reconozca su valor y trayectoria
La experiencia y las habilidades acumuladas son capital profesional. Aprovecharlas es clave para crecer sin necesidad de “empezar de cero”.
Para Chianese, reinventarse profesionalmente exige “decisión, estrategia, valentía, paciencia y visión”. Los grandes saltos no siempre vienen de un nuevo empleo, sino de un trabajo interno de autoconocimiento que permita reconectar con lo que se quiere y se puede aportar.
“La inercia es el mayor enemigo. Quedarse inmóvil por miedo o esperar que otro impulse el cambio prolonga el malestar. Hay que moverse con intención, aprender en el proceso y aprovechar los recursos ya disponibles para evolucionar”, concluyó.