El magnate Elon Musk borró de su cuenta en su red social X el mensaje en el que vinculaba directamente al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con los crímenes cometidos por el traficante de menores Jeffrey Epstein, uno de sus ataques más duros contra el mandatario en medio del rifirrafe que estalló entre ambos esta semana por un cuestionado proyecto fiscal de la Casa Blanca.
“Es hora de lanzar la gran bomba: Donald Trump está en los archivos de Epstein. Esa es la verdadera razón por la que no se han hecho públicos. Que tengas un buen día, DJT”, escribió Musk el pasado jueves en este mensaje eliminado.
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El choque entre Trump y Musk ha tenido especial impacto en los márgenes del movimiento MAGA (Make America Great Again), donde sus figuras más relevantes cerraron filas en defensa de Trump. Entre ellos destacó Steve Bannon, el estratega nacionalpopulista, quien incluso ha llegado a plantear que Musk debería ser deportado del país, pese a sus antiguos vínculos con el magnate.
Musk también se ha empeñado en conservar protagonismo, recurrió a su plataforma X para lanzar una encuesta. En ella preguntó a sus seguidores si sería conveniente fundar un tercer partido político que no fuese ni demócrata ni republicano.
Musk no ha borrado otros mensajes en los que comenta con emoticonos vídeos y opiniones de los usuarios de su plataforma sobre este asunto, pero también ha publicado respuestas reconciliadoras en una de las cuentas oficiales de la Casa Blanca (Rapidresponse47) bajo un vídeo de Trump donde el mandatario le desea “el bien”.
“Lo mismo digo”, contestó el magnate, quien también borró otros ataques contra Trump, entre ellos uno en el que Musk asegura que sin su ayuda, el ahora presidente no habría ganado las elecciones de noviembre que le auparon de nuevo al poder.
Epstein fue arrestado en julio de 2019 por cargos de abuso sexual y tráfico de decenas de niñas a principios de los años 2000. El multimillonario se quitó la vida ahorcándose en su celda de una cárcel de Nueva York un mes después de su arresto, tras una serie de “negligencias y fallos”, según determinó el Departamento de Justicia estadounidense.
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