Spring Airlines es una aerolínea de bajo costo en China que propuso dar un vuelco respecto a la comodidad de los asientos en el avión. Pues bien, su idea fue valorada y durante una feria aeronáutica se presentó una serie de asientos verticales que maximizarían espacio y en donde los pasajeros –en lugar de ir sentados– estarían apoyados y casi que de pie.
La intención es reducir los costos del tiquete y la medida solo aplicaría en vuelos comerciales cuyos trayectos no superen los 90 minutos en el aire. Eso sí, la implementación dependerá del sí de las autoridades aeronáuticas.
La idea no es nueva, en 2012, Michael O’Leary, presidente de Ryanair había afirmado que tenía la intención de instalar asientos similares en sus aviones.
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La presentación de los asientos ocurrió durante la muestra de Aircraft Interiors Expo, una feria de mobiliario aeronáutico que se realiza año a año en diferentes ciudades. Esta vez fue en Hamburgo (Alemania). Los asientos verticales se robaron la atención y la comodidad de los pasajeros en aerolíneas de bajo costo volvió a ser un tema de debate.
Los polémicos “apoyaderos” fueron creados por la firma italiana Aviointeriors. La silla es parecida al asiento de una bicicleta con un respaldo totalmente vertical. Hay una distancia de 58 centímetros con el puesto de adelante. De acuerdo con los creadores, estas sillas permitirían que viajen hasta un 20 % más de pasajeros en los aviones.
“Su característica principal es que la parte inferior garantiza una mayor posición vertical del pasajero y que permite la instalación del asiento a un paso reducido, mientras se mantiene una comodidad adecuada (...) representa la nueva frontera de los boletos low-cost y la experiencia de los pasajeros”, señaló Aviointeriors.
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“Mis rodillas se clavaban contra el respaldo de delante”, dijo a El País un bloguero que tuvo la oportunidad de probar los asientos.
Las probabilidades de que estos asientos lleguen a ser instalados en los aviones dependerá de las regulaciones aeronáuticas y de las aerolíneas que esté dispuestas a usarlos. Sin embargo, Aviointeriors está convencida de que su invento empezará a usarse pronto.
“Estamos convencidos de que se usará en aviones comerciales, quizás no de manera inmediata, pero definitivamente será una posibilidad para los vuelos de corta distancia”, señaló uno de los representantes de la firma al periódico británico The Telegraph.
