En medio de la polémica que generó el anuncio de varios mandatarios locales del país de una visita que harán a Estados Unidos para tratar temas como la continuidad de la certificación antidrogas a Colombia, el alcalde de Medellín Federico Gutiérrez anunció que solicitará al país norteamericano que pida en extradición a integrantes de las disidencias de las extintas Farc que están detrás del atentado en Amalfi que dejó 13 policías muertos hace unas semanas.
Le puede interesar: Así son las disputas a sangre y fuego de grupos criminales en la zona donde derribaron el helicóptero de la Policía en Antioquia
El argumento que tendría el mandatario local para hacer dicha solicitud es que ese helicóptero, que fue atacado con drones cuando volaba por jurisdicción de la vereda Los Toros, en el Nordeste antioqueño, no era propiedad de la Policía de Colombia, sino de los Estados Unidos.
“Yo le voy a decir a Estados Unidos, en cierta forma, que busque la extradición de esas personas que generaron esos 13 homicidios de nuestros policías, y que ayuden al combate de las estructuras criminales”, sostuvo el alcalde Gutiérrez previo a la salida hacia el país del norte.
Lo cierto es que hace unos días una delegación del FBI de por lo menos cuatro investigadores estuvo en Colombia para sostener una reunión en la que se trató el tema del helicóptero. Fuentes que asistieron al encuentro indicaron que en efecto la aeronave fue cedida a Colombia en comodato, es decir, en préstamo de uso por parte del gobierno de EE. UU., con el fin de cumplir labores de erradicación de cultivos ilícitos.
Lea también: “Si Petro impide que alcaldes salgamos del país, se graduaría de dictador”: Federico Gutiérrez sobre viaje a EE. UU.
El ataque al helicóptero en Amalfi, el pasado jueves 21 de agosto, se le atribuyó a las disidencias de las extintas Farc, que inicialmente usaron tatucos y cuando la aeronave iba a socorrer a los policías y al personal que realizaba operaciones de erradicación de cultivos ilícitos, la atacaron con un dron.
No obstante, casi dos semanas después, este 4 de septiembre, el ELN hizo un pronunciamiento en el que se atribuyó el ataque y la muerte de los 13 uniformados. Pero las autoridades del departamento negaron la veracidad de ese dato y ratificaron que detrás del hecho estuvieron las disidencias.
La Gobernación de Antioquia insiste en que las disidencias de las Farc, bajo el mando de alias Calarcá, fueron los responsables de la acción mortal, con base en informes de inteligencia de la fuerza pública. La hipótesis de la administración departamental es que la autoría que se atribuye el ELN podría ser una estrategia para desviar la responsabilidad de las disidencias de las Farc de alias ‘Calarcá’, con el fin de proteger su permanencia en las conversaciones de Paz Total con el gobierno de Gustavo Petro.
Siga leyendo: El “tigre” de Amalfi: historia que marcó la identidad de un pueblo que ahora busca proteger al jaguar