La Familia Michoacana, el cartel narcotraficante sospechoso de matar a dos músicos colombianos en México, es uno de los compradores de cocaína de las disidencias de las Farc que delinquen en el departamento del Cauca.
Tal cual ha venido denunciando EL COLOMBIANO, con base en información de Inteligencia Militar, el Estado Mayor Central de las Farc (EMC), que comanda Néstor Gregorio Vera (“Iván Mordisco”), surte del alcaloide a organizaciones de crimen transnacional.
En el caso particular de la Familia Michoacana, la conexión se establece a través de dos traficantes caucanos, apodados “Toro” y “Cheli”, los cuales se encargan de negociar la cocaína que producen los frentes Carlos Patiño y Martín Villa del EMC, en los cultivos y laboratorios de Cauca, Meta y Huila.
Esta información al parecer fue suministrada a los investigadores por dos cabecillas de esos grupos que recientemente se entregaron de manera voluntaria a las tropas, Ánderson Andrey Vargas (“Kevin”) y Brayan Jair Delgado Rojas (“Giovanny”), ambos exintegrantes del frente Carlos Patiño.
La Familia Michoacana estuvo al borde de la extinción entre 2014 y 2016, por cuenta de las guerras contra otros carteles mexicanos, rivalidades internas y operativos de las autoridades.
En los últimos tres años tomó un nuevo aire, en parte financiada por el auge del tráfico de fentanilo en Estados Unidos y la venta de cocaína colombiana.