El 10 cafetero podría estar en el certamen pese a la expulsión de su equipo.
La vida de James Rodríguez ha sido un constante sube y baja, una carrera marcada por los destellos de su talento y las curvas imprevisibles del destino. Y cuando parecía que el Mundial de Clubes sería el escenario ideal para que el ídolo colombiano volviera a brillar a nivel global, una decisión de la FIFA ha puesto en pausa sus ilusiones.
El organismo rector del fútbol mundial anunció de manera oficial la exclusión de Club León, equipo al que James llegó hace pocos meses con la ilusión de ser protagonista en la gran cita veraniega de clubes. El motivo de esta drástica medida: la violación de la norma que prohíbe la multipropiedad de equipos en competiciones oficiales de FIFA. León y Pachuca comparten el mismo dueño, y según el reglamento, no pueden coincidir en el mismo torneo internacional.
La noticia cayó como un baldado de agua fría en el entorno del mediocampista cucuteño, quien firmó con la ‘Fiera’ justamente atraído por la oportunidad de disputar este torneo y volver a plantarse frente a las cámaras y reflectores de la élite mundial. Sin embargo, la exclusión no es definitiva todavía: León ha presentado un recurso ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) buscando revertir la decisión, aunque las posibilidades parecen escasas. El fallo definitivo se conocerá a principios de mayo.
Mientras ese capítulo legal se desarrolla en los escritorios, otro club ya ha movido sus fichas en silencio, y de manera sorpresiva ha entrado en escena: Pachuca, el otro equipo del mismo grupo empresarial, que sí mantiene su cupo asegurado en el Mundial de Clubes. Según reportó el medio mexicano TUDN, los ‘Tuzos’ ya contemplan seriamente reforzar su plantilla con James Rodríguez, en caso de que la sanción sobre León sea ratificada.
El medio explicó que la llegada de James a la Liga MX tuvo como gran anzuelo la participación en el Mundial de Clubes, pero ante la inminente salida de León de la competencia, Pachuca vería con buenos ojos incorporar al volante creativo, quien además ocuparía una de las seis plazas extranjeras habilitadas para el torneo internacional.
Para James Rodríguez, esta inesperada posibilidad podría transformarse en una nueva oportunidad de mostrar su fútbol en el escenario mundial, aunque bajo un escudo diferente al que lo trajo a México. El colombiano ha expresado en varias ocasiones que su prioridad es mantenerse competitivo y ser considerado por Néstor Lorenzo en la Selección Colombia, y un torneo como el Mundial de Clubes se antojaba como la vitrina perfecta.
Por ahora, el futuro inmediato del ‘10’ cafetero sigue rodeado de incertidumbre. El fútbol, siempre caprichoso, le ha enseñado a James que nada está escrito hasta que se pite el final. León pelea en los despachos para revertir su castigo, mientras Pachuca aguarda atento en la sombra, dispuesto a tenderle la mano y ofrecerle una nueva camiseta.
En medio de esta encrucijada, James Rodríguez se mantiene sereno, esperando que el balón le vuelva a sonreír. Su talento no entiende de escudos ni tribunales, y aunque las circunstancias cambien, su ambición de regresar a los grandes escenarios sigue intacta.
