Para el exseleccionador nacional Jorge Luis Pinto, en verde están los intocables, la columna vertebral de la selección.
“Luis Díaz es la gran figura ofensiva, James Rodríguez el referente de jerarquía, y a su lado aparecen hombres de confianza como Jefferson Lerma, Richard Ríos, Jhon Lucumí y Dávinson Sánchez”. Pinto agrega que Daniel Muñoz se ha ganado el puesto por la banda derecha y en el arco Lorenzo confía en la experiencia de Camilo Vargas y David Ospina. “La duda la debe tener sobre el tercer portero”, añadió.
Para un exmundialista como Hárold Lozano, deben estar fijos Jhon Arias y Luis Suárez, salvo algún imprevisto mayor. “Son jugadores que en los últimos años han mostrado una evolución y su presente les permite soñar con esa posibilidad”.
El amarillo representa a quienes caminan en la cuerda floja. Según los analistas consultados, allí están nombres históricos como Yerry Mina, cuya fragilidad física pone en duda su continuidad.
“En ese mismo escalón podemos poner a Jorge Carrascal, Jaminton Campaz, Rafael Santos Borré y Miguel Borja”, asegura el exmundialista Gildardo Gómez. Según él, deben consolidarse más en el día a día.
Un exgoleador como Arnoldo Iguarán analiza la lucha en esas posiciones. “La competencia está buena. Rafael Santos Borré y Miguel Borja deben remar duro y con goles si quieren estar, mientras que Dayro Moreno se está ganando un lugar”, opinó.
Finalmente, en naranja aparecen los que difícilmente estarán en la cita mundialista. Andrés Román, Stefan Medina, Juan Guillermo Cuadrado, Matheus Uribe, Luis Sinisterra y Gustavo Puerta, han sido tenidos en cuenta en el proceso, pero por diferentes situaciones no han tenido continuidad.
El panorama es claro: Lorenzo ya tiene una base, pero la batalla por los últimos cupos será feroz. Figuras como Dayro Moreno, Miguel Borja, Santos Borré, Jhon Durán y “Cucho” Hernández se medirán con jóvenes como Yáser Asprilla, Mateo Casierra, Jorge Carrascal, además de otros que no actúan en la misma posición, como Yerry Mina, Carlos Cuesta, Kevin Mier y Álvaro Montero.
El semáforo ya está encendido, algunos corren con ventaja, otros esperan no quedarse en amarillo y varios parecen haberse quedado en naranja.