En la noche de este domingo se conoció una dura carta enviada a la Fiscalía por el exdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo (UNGRD), Olmedo López, tristemente célebre por los escándalos de corrupción que salpican a varios alfiles del Gobierno Nacional y que tuvieron epicentro en esa entidad.
La carta se conoce tras conocerse la condena de más de seis años de prisión contra López y tras conocerse también la ausencia de apelación por parte de la Fiscalía ante la negativa de un juez al preacuerdo que López tenía con el ente investigador. Ese hecho deja en suspenso la participación del exdirectivo como delator en los escándalos de la UNGRD.
En el escrito de 11 páginas publicado en la noche de este domingo por la Unidad Investigativa de Caracol Noticias, y que López le envió a la Fiscalía, el político itagüiseño comentó su decepción ante la actuación de la Fiscalía a la cual señaló de dejarlo solo, pese a ser el testigo “estrella” en casos tan complejos como el de la compra irregular de carrotanques para el departamento de La Guajira, que han puesto a tambalear a alfiles del gobierno Petro.
López dio entrever que le parecía injusta la condena recibida y la falta de apelación a la caída del preacuerdo con la Fiscalía teniendo en cuenta que –según él– gracias a sus delaciones cerca de 20 funcionarios (entre ellos varios muy cercanos al presidente Petro) y por lo menos nueve congresistas están siendo investigados por la rapiña desde la UNGRD.
“Con la improbación del preacuerdo se desvanecía el respaldo que esperaba recibir del ente acusador (...) La ausencia de apelación fue un silencio que grita y que deja al colaborador (López) sin escudo ante quienes fueron señalados por su voz”, escribió el directivo.
“Mientras yo camino bajo amenaza constante, otros actores procesales que llegaron después –motivados por mis delaciones– gozan de beneficios superiores. Principios de oportunidad en trámite y preacuerdos validados por el sistema que hoy me los niegan se le han dado a varios que incluso intentaron comprar mi silencio con miles de millones” añadió López.
Al parecer, López estaría haciendo alusión al también exsubdirector de la UNGRD Luis Carlos Barreto y al abogado Edgar Viveros, quienes le habrían ofrecido cerca de $13.000 millones por su silencio y que hoy tendrían “trato preferencial” en la Fiscalía dentro de este caso.
“Mientras el primero que habló (o sea López) es el último en recibir justicia y el que quiso silenciar la verdad ahora es premiado con beneficios (...) La señal es devastadora. Quien entregue información de los máximos responsables es desoído, desprotegido y castigado. Pero se favorece a quienes actuaron desde el poder o desde las sombras. ¿Cómo es que se premia al que intentó destruir la verdad y no que al que se atrevió a contarla?”, añadió en otro párrafo.
A lo largo del texto López insistió en que sin sus delaciones, la investigación de la UNGRD que hoy tiene contra las cuerdas y en la cárcel a poderosos políticos y funcionarios estaría herida de muerte, como los expresidentes del Senado y la Cámara de Representantes, Iván Name y Andrés Calle, respectivamente.
“Silenciar al testigo clave mediante improbación del acuerdo es condenar al olvido institucional la verdad que incomoda y es proteger por omisión a quienes más deben responder. Mi colaboración fue determinante para abrir una grieta en las redes de corrupción más complejas de los últimos años”, señaló Olmedo.
