Los habitantes de 60 veredas en el departamento del Guviare permanecen confinados por cuenta de los combates entre dos facciones de las disidencias de las Farc. El recuento de la Defensoría advierte que son 10.000 personas afectadas: misiones médicas, continuidad en las clases y transporte de alimentos se han visto frenados por estos hechos.
La tensión ocurre en el sector conocido como la Trocha Ganadera de San José del Guaviare, esa es una zona estratégica porque allí están las vías que comunican a las 60 veredas afectadas. Allá persisten las disputas por el control territorial entre las disidencias de alias Iván Mordiscos y la de alias Calarcá Córdoba.
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Se sabe que los ilegales impartieron la orden de no salir de las veredas mientras persistan las confrontaciones. Están en disputa el bloque Jorge Suárez Briceño al mando de alias Calarcá y el bloque Amazonas de las disidencias de ‘Mordisco’.
“Esta situación está generando graves afectaciones económicas con pérdidas millonarias diarias, que golpean directamente a familias que dependen de la producción agrícola y pecuaria para existir y que hoy se ven imposibilitados de comercializar sus productos y transportar insumos, alimentos y demás para movilizarse libremente”, señaló Willy Rodríguez, alcalde de San José del Guaviare.
El mandatario local afirmó que hasta ahora el Gobierno Nacional no ha hecho presencia en el territorio y que llevan “meses esperando” para que el Gobierno se pronuncie sobre el mejoramiento de la vía. Pidió a los organismos humanitarios hacer presencia para que lo acompañen y logren mediar en el conflicto entre disidentes.
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“Esta situación ha impedido la circulación de misiones médicas y generado desabastecimiento de alimentos y bienes esenciales, afectando a toda la población, incluidos estudiantes, docentes, niños y adolescentes de manera alarmante, donde la presencia armada y las confrontaciones entre estos dos grupos armados continúan creciendo, aumentando el riesgo para la comunidad que permanece incomunicada y expuesta a nuevas vulneraciones de sus derechos”, señaló Iris Marín, defensora del pueblo.
En enero pasado, en el departamento del Guaviare estalló la disputa que estaba advertida entre los disidentes de ‘Calarcá’ e ‘Iván Mordisco’. Mientras el Gobierno concentraba sus esfuerzos en la crisis del Catatumbo, los bandos disidentes sostenían una confrontación en el municipio de Calamar (Guaviare) que dejó 20 muertos y un número indeterminado de heridos.
La Defensoría del Pueblo ya había advertido que esa disputa puede llevar a que se cometa el reclutamiento de niños, confinamientos, desplazamiento forzado y homicidios de líderes comunitarios. La alertas están encendidas en Putumayo, Caquetá, Huila, Amazonas, Meta y Guaviare.